Miguel Gallardo
El cambio climático ha puesto en una situación complicada al campo y la ganadería de Querétaro debido a la carencia de lluvias o a las precipitaciones atípicas que se han presentado como fue el año pasado, indicó Rosendo Anaya Aguilar, secretario de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del estado.
“Tenemos que estar monitoreando de manera permanente el tema de las presas en conjunto con la Conagua para ver los niveles. Estamos en agosto y hay presas con un nivel todavía en cero, aunque hay otras que se han mantenido con un poco de agua”, dijo.
El funcionario mencionó que las dos cuencas no superan el 20 por ciento en el abasto que se tiene contemplado.
“Esperemos a que concluya la temporada para ver cuál es el cierre, porque el cambio climático nos está poniendo en una situación complicada, ya que está lloviendo menos cuando debería de llover, y está lloviendo más cuando no debería de llover”, argumentó Anaya.
El secretario de la SEDEA comentó que para contrarrestar esta situación se ha tenido que implementar programas como el del riego para abastecer el campo y la ganadería, pero al mismo tiempo ahorrar una mayor cantidad de agua con la intención de prevenir un problema futuro.
Por ahora descartó que a pesar de la escasez de lluvias haya una situación de emergencia, debido a que la temporada todavía no concluye, por lo que al cierre es cuando se puede revisar la situación, y luego entonces diseñar nuevas estrategias para involucrar a municipios, a productores y a la Federación.
“De parte del Gobierno del estado se dispuso de 2 millones de pesos para ayudar a los productores de la zona donde estaban los calores más fuertes, específicamente en Jalpan; esto fue principalmente para la compra de diésel de algunas pipas. Se apoyó a las siete asociaciones ganaderas de esa zona”, añadió Rosendo Anaya, secretario de Desarrollo Agropecuario.
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