Como un motivo de esperanza calificó Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, el cambio a Escenario A por la contingencia sanitaria del COVID-19.
“El cambio de escenario siempre es muy alentador, el hecho de que nos digan que cambiamos a Escenario A significa que el número de contagios ha bajado, que el número de hospitalizado y defunciones ha bajado y que el número de posibles contagios está más controlado y eso, evidentemente es un escenario alentador y motivo de esperanza”.
Antes, dijo, las iglesias estaban con un aforo al 50 por ciento y con el cambio de escenario estarán al 75 por ciento de capacidad.
“Eso evidentemente nutre más nuestros foros religiosos y abre la participación controlada con todos los protocolos de salud que establecieron las autoridades federales y estatales”.
Aclaró que lo relacionado con las festividades y el folclor religioso como lo es la banda de música, el castillo y la verbena popular dependerán de las indicaciones que establezca el personal de Protección Civil.
“Esperaremos más orientaciones a este respecto porque están relacionados a las dependencias de Protección Civil y en cuanto ellos hagan un pronunciamiento al respecto nosotros procederemos en consecuencia”.
Recordó que cuando estuvieron con el aforo de 50 por ciento, éste no se alcanzó en los templos del primer cuadro de la ciudad, pues había feligreses que para llegar al centro debían utilizar el transporte público y preferían no arriesgarse.
“Aunque estábamos en el 50 por ciento, nuestros templos estaban a menos de ese porcentaje porque para venir al centro implica el uso del transporte público y la gente todavía no se quiere arriesgar”.
Katia Lemus Barajas
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