Canadá tendrá que “reducir drásticamente” su dependencia de Estados Unidos a medida que la relación entre ambos países se oscurece, advirtió el jueves el primer ministro canadiense, Mark Carney, añadiendo que la antigua relación bilateral había “terminado”.
Después de celebrar una reunión de gabinete para discutir la respuesta de Canadá a ls amenazas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump , Carney dijo a los periodistas en Ottawa que preveía el surgimiento de una «relación fundamentalmente diferente» entre los dos países.
“La antigua relación que teníamos con Estados Unidos, basada en la profundización de la integración de nuestras economías y en una estrecha cooperación militar y de seguridad, ha terminado”, afirmó.
“Está claro que Estados Unidos ya no es un socio confiable. Es posible que, mediante negociaciones exhaustivas, podamos restablecer la confianza, pero no habrá marcha atrás”, declaró el líder canadiense, añadiendo que los futuros gobiernos tendrán que lidiar con la misma dinámica nueva.
“Hay aún más por hacer, y es por eso que elegí ir a Francia y al Reino Unido, dos socios, amigos y aliados de Canadá de larga data y confiables”, dijo Carney, refiriéndose a su primer viaje internacional como primer ministro.
Horas antes de que Carney hablara, Trump escribió en su plataforma de redes sociales Truth Social que Canadá y la Unión Europea enfrentarían “aranceles a gran escala, mucho mayores que lo planeado actualmente”, si trabajan juntos para “causar daño económico” a Estados Unidos.
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