El personal de la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes tendrá que ser capacitado sobre temas de infancias transgénero, reconoció Manuel Hernández Rodríguez, titular del DIF del Estado de Querétaro.
“Yo ya estoy capacitado para cuando tengamos que recibir solicitudes para cambios de género y sobre las rutas de intervención que tendremos las procuradurías de protección de niñas, niños y adolescentes”.
Al celebrarse, el 31 de marzo, el Día de la Visibilidad Transgénero, destacó que lo que sigue es capacitar al personal de la procuraduría estatal para dar acompañamiento a este tipo de solicitudes”.
Recordó que en los últimos cuatro años la dependencia estatal conoció el caso de un niño de 9 años que tras un proceso se logró el cambio a niña.
“Tuvimos la intervención de un caso que se dio en un centro educativo privado en el que un niño estaba en este proceso de transgénero que quería vestirse de una forma diferente a la de su género y por consecuencia nos pidieron la intervención en el tema de capacitación”.
Detalló que cuando se reciben este tipo de solicitudes la procuraduría tendrá que valorar psicológicamente a la niña, niño o adolescente y determinar su estado de madurez, su derecho de participación, cuál ha sido su intervención médica-psicológica desde un enfoque familiar y darle acompañamiento a su decisión.
“Se debe dar acompañamiento biopsicosocial porque no es una decisión sólo de la petición, sino va acompañado de todo ello, nosotros como procuraduría debemos emitir una opinión ante el juez familiar, que es un procedimiento que se realiza en una jurisdicción voluntaria para la reasignación del sexo y del nombre, para la modificación del nombre de pila y ahí, lo que nosotros haremos como representantes coadyuvantes y como representantes del niño en el proceso con sus papás”.
Detalló que la dependencia estatal interviene con la opinión técnica donde se aportan los medios de prueba gratuito para que si finalmente se acredita que es necesario para le niño, para su identidad, y libre desarrollo de la personalidad y es una decisión madura, dentro de su edad y entorno se pueda realizar la modificación de reasignación desde el sexo y género a efecto de poderlo aprobar por el juez familiar, y a su vez permitir la modificación en el acto de nacimiento y de reasignaría el sexo, género y nombre.
“En los últimos cuatro años hemos recibido una solicitud de una escuela privada en la cual la familia inicio el proceso y este chico tenía estudios en el extranjero de mayor ampliación de la parte biológica, psicológica y psiquiátrica, incluso desde un enfoque de ADN para que los papás pudieran tomar la mejor decisión.
Destacó que la madurez del menor para tomar esta decisión la determina el psicólogo en cada niño, pero conforme a lo que ha establecido la Corte, se debe determinar el tiempo, modo y lugar de cuál es el grado de madurez de cada menor.
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