El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insistió en que no existen pruebas de la participación del Ejército, como institución, en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, por lo que el asunto no debe mancharlo.
Según el mandatario, los 17 militares a los que se les sigue un proceso penal —algunos encarcelados— enfrentan cargos por presunta vinculación con la delincuencia organizada u omisión, pero no directamente por la desaparición.
“No comparto que por antonomasia el Ejército es autoritario y reprime y no se toman en cuenta otros factores, pues (que haya sido) el Ejército”.
La versión comenzó con el capítulo de un libro de la periodista Anabel Hernández, dijo, que descalificó por no contar con pruebas y a quien acusó de presuntamente estar relacionada con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
«Este es un asunto que no se puede cerrar, es un expediente abierto, no va a haber carpetazo. Es muy alentador que quien va a sustituirme (Claudia Sheinbaum) le va a dar continuidad a estas investigaciones«.
Señaló que el Estado sí participó con funcionarios municipales y estatales, en especial autoridades federales, por lo que también el exprocurador Jesús Murillo Karam está en la cárcel.
“Querían darle carpetazo con la llamada verdad histórica, que decía que habían concentrado los jóvenes, los habían quemado en un basurero y tirado sus restos a un río. Todo lo que se demostró que era falso”.
Con base en la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el presidente señaló que los cuerpos castrenses tienen buena aceptación por parte de los mexicanos: la Marina registra 88.7 por ciento de aprobación; las fuerzas armadas, 86; el Ejército, 86; la Guardia Nacional, 77; policías estatales, 58, y las corporaciones municipales, 52.
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