De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), América Latina y el Caribe enfrentarán este año grandes retos para el crecimiento económico y la generación de empleos, asociados a los costos sociales de la pandemia, pues esta región crecerá este año solo la tercera parte de lo que creció en 2021 y es la que más va a desacelerar en el mundo.
La economía de dicha región creció un 6.2% en 2021 pero su expansión será de 2.1% este año, agregó la Cepal.
“Los costos sociales de la pandemia van a ser costos estructurales que se van a quedar con nosotros un largo tiempo, difíciles de superar y, sobre todo, porque seguimos enfrentando un contexto incierto con las fuertes asimetrías. Antes se hablaba de la convergencia entre las economías desarrolladas y las emergentes; hoy estamos en un proceso de divergencia clara y de grades asimetrías”, dijo Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva del organismo.
Durante la conferencia para presentar el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2021, señaló que para este año se avizoran cinco riesgos que podrían complejizar el manejo de la política fiscal, y uno de ello es la desaceleración del crecimiento económico en 2022, baja inversión y generación insuficiente de empleos.
Señaló que mientras persista la pandemia por Covid-19 será necesario mantener las transferencias sociales de emergencia y políticas pro empleo para continuar haciendo frente a los efectos sociales y económicos de la pandemia.
La directiva agrego que las crecientes presiones inflacionarias y la naturaleza multicausal de la inflación requieren expandir la gama de instrumentos disponibles a la autoridad monetaria, como tasas de interés, reservas internacionales, utilización de los Derechos Especiales de Giro.
Bárcena explicó que la comunidad internacional debe apoyar a los países de ingreso medio y bajo en relación de la redistribución de la liquidez, pues dijo que hay gran liquidez en los países desarrollados, la cual debe usarse donde se requiere y crear fondos de apoyos a resiliencia para acción climática que permita el de la baja inversión e improductividad.
Además de que esta región sigue con la tendencia de baja inversión y productividad, pues los niveles de inversión respecto al PIB son los más bajos en tres décadas y hay una lenta recuperación el empleo y la persistencia de los efectos sociales provocados por la crisis.
Debido a esto, Bárcena mencionó que uno de los temas centrales donde tendrá que enfocarse la región es en el crecimiento, por lo que tendrá que acudir a políticas fiscales y monetarias que se coordinen entre sí y prioricen los desafíos del crecimiento y la estabilidad real por encima de la estabilidad nominal.
“Las economías avanzadas serían las únicas que retomarían la trayectoria de crecimiento prevista antes de la pandemia en 2022; las emergentes recién retomarían estas tendencias hasta 2025”, señaló.
Fuente: Forbes
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