«Aguacates, bayas, manzanas, café… imagina un mundo donde nada de eso existe»
El 30% de los suministros de comida depende del ser vivo más importante para la vida en la Tierra: Las abejas. En la actualidad distintos factores como el cambio climático, actividades industriales, la agricultura y pesticidas representan una gran amenaza para la vida de las abejas. Ante esta problemática, en busca de una solución, una empresa israelí creó una colmena robótica, la cual es un refugio para las abejas y además monitorea su salud. Esta colmena robótica escanea pilas de panales que, en conjunto, pueden albergar aproximadamente dos millones de abejas, a las cuales se les revisa su estado de salud, controla la presencia de pesticidas e informa sobre las amenazas que pudiera tener la colonia.
Esta innovación tecnológica fue desarrollada por la empresa Beewise la cual ha reinventado la forma en la que funcionan las cajas para abejas, afirmando que esta nueva técnica reduce el colapso de las colonias ya que en los últimos años el número de abejas ha disminuido en un 35%. La colmena de Beewise se caracteriza por ser del tamaño aproximado de un remolque y con una capacidad de albergar 24 colonias, en su interior contiene un brazo robótico, visión por ordenador y cámaras, sin olvidar la recolección de miel, aplicación de medicamentos y la distribución de las colmenas.
La empresa obtuvo un financiamiento de 40 millones de dólares, con lo cual tiene sus sistemas en uso en Israel y Estados Unidos.
La agricultura, los pesticidas, el cambio climático, son solo algunos factores que están matando a las abejas en todo el mundo. Una nueva empresa israelí ha creado una colmena robótica que no solo da refugio a las colonias de abejas, sino que además monitorea su salud.
El zumbido de las abejas ahoga el retumbe del brazo robótico, que trabaja con una eficacia que ningún apicultor humano podría igualar.
Una tras otra, la máquina escanea pilas de panales que, en conjunto, podían albergar hasta dos millones de abejas, inspeccionándolas en busca de enfermedades, controlando la presencia de pesticidas e informando en tiempo real de cualquier peligro que amenazara a la colonia.
La colmena de nueva generación ha sido desarrollada por la empresa israelí Beewise, que afirma que este tipo de atención permanente es lo que se necesita para minimizar el riesgo de colapso de las colonias.
El número de abejas ha disminuido drásticamente en todo el mundo, en gran parte debido a la agricultura intensiva, el uso de pesticidas, las plagas y el cambio climático.
Las empresas han buscado diferentes tecnologías para intentar frenar el colapso masivo de las colonias, como la colocación de sensores en las colmenas tradicionales de madera o métodos para hacer frente a la pérdida de abejas, como la polinización artificial.
La colmena de Beewise, es del tamaño aproximado de un remolque de carga, alberga 24 colonias. En su interior, está equipada con un brazo robótico que se desliza entre los panales, visión por ordenador y cámaras. Las aberturas con códigos de colores en los laterales permiten a las abejas entrar y salir.
«Todo lo que haría un apicultor, el mecanismo robótico puede imitarlo y hacerlo más eficazmente sin cansarse, sin irse de vacaciones y sin quejarse», dice el director general Saar Safra.
Esto incluye la recolección de miel, la aplicación de medicamentos y la combinación o división de colmenas.
Beewise ya ha conseguido 40 millones de dólares de financiación de inversores privados y más de 100 de sus sistemas están en uso en Israel y Estados Unidos.
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