
Katia Lemus Barajas
No habrá ni cochupos ni albazos durante la aprobación del dictamen de reforma a la Poder Judicial porque se necesita el voto de 17 diputados, afirmó Guillermo Vega Guerrero, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Querétaro (Jucopo).
“No hay margen para hacer cochupos ni albazos porque se necesitan 17 votos para que esta reforma pase, entonces siempre que alguien piense que vamos a hacer algo indebido, lo que tenemos que recordarles es que se necesitan 17 votos”.
Este día, los legisladores que integran las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia y Puntos Constitucionales en la LXI Legislatura del Estado recibieron las observaciones de nueve municipios respecto a la discusión de la Reforma Constitucional en Materia Judicial.
Vega Guerrero, también coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) refirió que algunos de sus homólogos hacen manifiestos políticos sin conocer los alcances o los riesgos de tener una reforma de esta magnitud.
“Vamos a darle prisa y espero que la próxima semana tener un pre-dictamen el cual podría votarse en Pleno, entre el 17 y 18 de abril y que además será público”.
Respecto a los señalamientos de su homólogo del Partido de Morena, Homero Barrera Macdonald sobre la forma en que se trabaja para dictaminar la Reforma al Poder Judicial de Querétaro y en donde incluso utiliza la palabra “a la queretana” para señalar que han perpetuado prácticas excluyentes y favorecedoras de unos pocos, Vega Guerrero refirió que sólo se están siguiendo los lineamientos que establece la “Ley Orgánica del Poder Legislativo”.
“Hemos escuchado ese término, es un término filosófico y hasta artístico, pero aquí en materia legislativa, lo que hay es un modelo que fija la Ley Orgánica y es hacer las cosas de manera correcta y hacer las cosas en tiempo y forma”.
Recordó que esta reforma se dio muy aprisa, pues apenas se presentó en septiembre del año pasado y renovar un Poder Judicial en el estado que tiene más de 3 mil trabajadores en tan sólo tres o seis meses es muy arriesgado y aventurado.
“Además, debo decirlo, los integrantes del Poder Judicial local no están a favor de que, de manera intempestiva se les cambien las condiciones o las reglas del juego porque ahí está su trabajo y el futuro de sus familias, el esfuerzo y el apoyo que les han dado como trabajadores y merecen un respeto”.
Refirió que hacer un trabajo como lo es una reforma Constitucional es un riesgo que no deben correr, es decir, hoy hay una urgencia de sacar una reforma para darle estabilidad a los trabajadores, pero no debe haber una reforma para cambiar simplemente a personas o las reglas del juego como se prevé por parte de varios actores políticos.
“En conclusión, buscamos tener estabilidad a través de una Reforma Constitucional que se dé en el 2025 para poder cumplir en 2027 y con dos años de distancia tener una verdadera reforma que dé tranquilidad porque lo que no debemos olvidar es que mientras que aquí en el Congreso seguimos con discursos políticos y pretensiones de índole de agenda legislativa, los jueces y juezas siguen atendiendo asuntos, la gente sigue llegando, continúan las apelaciones por custodia de los hijos, siguen habiendo casos donde un arrendatario no puede sacar a su inquilino que no paga renta o solicitudes de reparación del daño de un vehículo robado; no podemos jugar con ese tema, y si no mandamos las señales correctas a jueces y magistrados podemos generar una parálisis judicial”.
Por ello, incitó a sus compañeros diputados a que asuman su papel con seriedad y con altura de miras, lejos de ser una arena política no contar con una Reforma Judicial correcta puede generar una parálisis judicial.
“Me parece que hoy, ningún estado del país, incluido Querétaro se puede dar el lujo de tener una parálisis judicial, justamente porque no se tenga certidumbre sobre el futuro de jueces, magistrados secretarios, proyectista u oficiales”.
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