Concluye Exhibición de Trajes Típicos Mexicanos

Banner Político

Katia Lemus Barajas

Este día cerró  la séptima exposición de trajes e indumentarias de México que se exhibió en el Centro de Arte Bernardo Quintana, el cual se ubica en la calle Leopoldo Río de la Loza, número 23, en el Centro Histórico.

Juan Carlos Sosa Martínez, integrante de la asociación nacional de maestros de danza popular mexicana y docente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó que fueron más de 50 trajes que conformaron la colección.

“Son 50 y tantos trajes de todo el país, desde el norte hasta el sureste mexicano; a lo largo de los años los he podido adquirir porque no son baratos pues dependiendo del trajo es el valor económico que le dan”.

Recordó que la última exposición de trajes típicos mexicanos fue hace tres años en San Juan del Río.

 “Tengo mis preferidos como el traje flor de pitahaya, de Baja California Sur, la parte de las novias de México que incluimos por primera vez en la exposición, y hay trajes de Guerrero que me gustan mucho como el de Acatlán que es un traje artesanal; está el traje de la Shaja y el traje representativo del estado de Querétaro pues es el vestido otomí de lujo de Tolimán, declarado traje representativo del estado de Querétaro en el ámbito de Patrimonio Cultural Tangible”.

Otro de los trajes que se exhibió, dijo, fue el de La Tehuana que es de los trajes regionales mexicanos más conocidos y admirados por el mundo y corresponde a las mujeres de la etnia zapoteca, que habitan en el Istmo de Tehuantepec y que en su momento Frida Kahlo hizo famoso.

“Algunos de los trajes que se exhibieron fueron regalos de maestros y amigos que saben que tengo este fetiche por coleccionar textiles de México, pero todos tienen su particularidad”.

Reconoció que le hacen falta muchos trajes de hombre, pero salen muy caros, como el traje de los kikapú, que son un pueblo que habitan tanto en Estados Unidos como en México.

“Esta tribu es la única que entra y sale de Estados Unidos hacia México libremente, el materia o técnica se su traje ha ido desapareciendo; la intención de esta exhibir la colección es seguir preservando y teniendo algunos elementos de vestidos que ya no existen o que ya no van a existir”.

Otro traje que quisiera, refirió, es el de la danza de los Cúrpites de Michoacán, que es una danza Purhépecha de carácter religioso o el traje de catrín que es usado en varias localidades cercanas a la ciudad de Tlaxcala, cuyo atuendo rebasa los 100 mil pesos.

“Son trajes muy costosos, hay trajes que están entre los 3, 6, 8, 12 y hasta los 20 mil pesos, pero muchos dependen del tipo de bordado y la tela con que los elaboren”.

Newsweek

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*