Ante las tensiones que se han intensificado entre Europa y Rusia como consecuencia del conflicto bélico en Ucrania, el riesgo de un corte en el suministro de gas ruso en el viejo continente aumenta.
El pasado 14 de julio, la empresa rusa Gazprom anunció mediante un comunicado que no será posible garantizar el suministro de gas a sus clientes europeos debido a circunstancias extraordinarias, las cuales se desconocen. Este anuncio resulta preocupante para Europa dado que Gazprom tiene el monopolio de las exportaciones rusas de gas por ducto.
De acuerdo con una fuente comercial no identificada, dicha declaración se debe a que el gasoducto Nord Stream 1, el cual suministra una cantidad importante de gas a Alemania, se encuentra cerrado por trabajos de su mantenimiento anual. Ante esta situación el gobierno alemán está buscando prevenir una situación de falta de gas, llenado depósitos y diversificando el suministro de gas a través de otras fuentes como centrales de carbón y petróleo.
Dada la gravedad de la situación, la Unión Europea presentará este miércoles 20 de julio su plan de contingencia en caso de que no se reinicien las operaciones del gasoducto Nord Street 1.
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