Al menos 61 viviendas de la comunidad El Bosque, municipio de Centla, Tabasco, así como la escuela primaria y el preescolar, fueron arrasadas por el mar, lo que ha dejado sin hogar a 56 personas y sin colegio a 26 menores.
Desde noviembre pasado, los habitantes de la localidad costera ya habían pedido apoyo a las autoridades federales, estatales y municipales para ser reubicadas de manera urgente.
En ese momento, debido al aumento del nivel del mar, 35 casas ya habían sido arrasadas, además de dos calles y más de 200 metros de costa. Ahora, luego de varios nortes que han azotado la región, el mar avanzó y se llevó otras 26 viviendas y una calle más.
Greenpeace recordó que el 6 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó a Jorge Nuño, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes brindar apoyo al poblado a pesar de que no tiene facultades legales para realizar la reubicación.
Puntualizó que a quien corresponde atender esta contingencia es a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, a cargo de Román Meyer Falcón, pues sí cuenta con los mecanismos para llevar a cabo la reubicación en beneficio de los afectados.
Por ello, los habitantes de El Bosque urgieron a las autoridades la instalación de una mesa de trabajo con representantes de la comunidad, los tres niveles de gobierno, sociedad civil y academia; y que con base en ella diseñar un plan viable para atender el problema.
Demandaron que en tanto se avanza en este proceso, se atiendan sus necesidades esenciales: la pérdida de escuelas, decenas de familias que ahora habitan en viviendas de lámina, sin piso firme, sin baños y en condiciones de alta precariedad. Se quejaron también de interrupciones en el servicio de energía eléctrica y que desde hace más de tres años los servicios de salud, agua y drenaje han dejado de funcionar de manera óptima.
Greenpeace y las organizaciones civiles consideraron que El Bosque debe convertirse en un referente de respuesta a las localidades que se verán perjudicadas por la crisis climática en los próximos años.
Fuente: La Jornada
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