Por la noche del día de ayer un cohete SpaceX despegó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, en el marco de un proyecto de la NASA para probar un pionero sistema de defensa planetario diseñado para desviar un asteroide de una posible colisión apocalíptica con la Tierra.
La misión DART busca poner a prueba la capacidad de la NASA para alterar la trayectoria de un asteroide con fuerza cinética, estrellando una nave espacial robótica a alta velocidad en su contra y empujando la roca lo suficiente para mantener nuestro planeta fuera de peligro.
El objetivo de DART es una pequeña fracción del tamaño del asteroide cataclísmico Chicxulub que se estrelló contra la Tierra hace unos 66 millones de años, acabando con la vida de la mayoría de las especies animales del planeta. No está en una senda de colisión con la Tierra en un futuro previsible.
No obstante, los científicos dicen que los asteroides más pequeños son mucho más comunes y representa una amenaza teórica mucho mayor para la Tierra a corto plazo.
La NASA contrató a SpaceX, la compañía de Elon Musk, para lanzar DART a bordo de un cohete Falcon 9 a las 22:20 hora local (00:20 hora de México) desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en la costa de California, a unos 240 kilómetros al noroeste de Los Ángeles.
Una vez lanzado al espacio, DART viajará 10 meses hasta su destino, a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra. Su objetivo es un asteroide del tamaño de un estadio de futbol que orbita un trozo de roca unas cinco veces más grande, en un sistema llamado Didymos.
Be the first to comment