La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), que supervisa las cuentas públicas del Reino Unido, estima que el país ha entrado en recesión y que la inflación británica se situará este año en el 9.1%, según lo que anunció el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt.
En una declaración en la Cámara Baja del Parlamento para presentar el plan fiscal del Gobierno conservador, Hunt señaló que la OBR prevé que la inflación se sitúe en 2023 en el 7.4%.
La OBR, que ha vinculado el fuerte incremento de la inflación al alza de los precios energéticos a nivel global, calcula que la tasa de desempleo en el Reino Unido pasará del actual 3.6% al 4.9% en 2024.
Además, Reino Unido se endeudará este año fiscal en 177 mil millones de libras, lo que equivale a un 7% del PIB británico. La deuda acumulada por el país empezará a bajar del 97.6 % en el año fiscal 2025-26 al 97.3% en 2027-28.
En su muy esperada declaración parlamentaria, Hunt dijo que el Ejecutivo tiene tres pilares fundamentales para atajar la crisis económica: estabilidad financiera, crecimiento y la defensa de los servicios públicos, mientras que está determinado a proteger a los grupos más vulnerables, entre ellos los pensionistas.
Fuente: DW
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