Una familia demandó a la funeraria McManus Funeral Home en Brooklyn, Nueva York, luego de que al cuerpo de Regina Christophe, de 37 años, le saliera un gusano de uno de los ojos durante el funeral con ataúd abierto.
La madre de la fallecida, Chantel Jean, argumento que la funeraria no se ocupó de los restos después de recibir el cuerpo por parte del médico forense el 28 de junio, cuatro días después de su muerte. “Parecía que su cara estaba hundida. Parecía que se quemó, como piel falsa, y era como si se derritiera de su cara. Un gusano salió de su ojo”, afirmó.
De igual forma, Chantel aseguró que durante el funeral, las personas que se suponía que iban a estar allí para celebrar la vida de su hija se fueron debido a la forma en que se veía el cuerpo en el ataúd y el hedor, por lo que finalmente tuvieron que sacar el ataúd de la habitación.
«Estaba muy descompuesto. Era un hedor terrible, su vestido estaba sucio. Mancharon con mucho maquillaje el vestido blanco. Tenían una bolsa de basura alrededor de su cuello, una negra. Tenían dos bolsas alrededor de sus pies, ya sabes, como para decir que ella era basura” describió Chantal para los medios locales.
Tras las declaraciones, la funeraria compartió un comunicado en donde destacaron que la familia se comunicó con ellos 4 días después de la muerte y además solicitaron que el funeral se llevará a cabo 11 días después, por lo que mencionaron que se trató de un caso difícil y que sí habían comunicado el estado en el que se encontraba el cuerpo.
El propietario de la funeraria, Anthony Tenga ha declarado que lamenta lo ocurrido y solicitó el perdón de la familia. “No sé qué decirte. Díganle que siempre rezaré por ella. Quiero el perdón primero y lo necesito, y si ella no me lo da, estoy bien con eso».
Pese a las explicaciones de la funeraria, la familia continúa con la batalla legal en su contra pues gastaron cerca de 6 mil dólares en el servicio.
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