El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) desconectó ayer del Sistema Eléctrico Nacional a la central eléctrica Enertek, filial de la española Iberdrola, que se encuentra ubicada en Altamira, Tamaulipas, por lo que deja de brindar el servicio en esta región del país, ante la negativa del Gobierno federal para renovar su permiso de operación.
La empresa había intentado ampararse para continuar con el suministro del fluido eléctrico a sus clientes, pero el juzgado federal se declaró sin facultades para resolver el asunto.
Su permiso de generación venció el 31 de agosto, pero desde hace casi un año Iberdrola solicitó a la Comisión Reguladora de Energía una modificación para migrar la central a la operación bajo el Mercado Eléctrico Mayorista, algo que el órgano regulador negó desde finales del año pasado.
Esta era la primera planta de Iberdrola en México, tiene una capacidad de generación de 144 megawatts y había estado en operaciones desde 1998. Ahora que ha sido desconectada, las industrias abastecidas por esta compañía han tenido que migrar al servicio de la CFE.
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