Desde Robos, Insultos y Billetes Falsos, Hasta Choques y Pleitos

Miguel Gallardo

Cuando una persona pasa a cargar combustible a una gasolinera posiblemente no se imagina las situaciones diversas que pueden ocurrir dentro de una estación a cualquier hora del día, que pueden ser desde un trato excelente y una buena propina de fin de año hasta agresiones severas. No saben con lo que van a encontrarse en el día a día.

En una plática con algunos de los despachadores que prestan sus servicios, de entrada éstos comentaron que reciben el salario mínimo, pero que lo más importante para ellos son las propinas que en últimamente han bajado por la pandemia y competencia que enfrentan con otros establecimientos del mismo giro.

Con respecto a las experiencias que han enfrentado, está el caso particular que le sucedió a Alberto, quien dijo que han llegado clientes que le han pedido la carga advirtiéndole, en el mejor de los casos, que van a pagar con un billete falso.

“Sólo voy a poner 100 pesos, pero voy a pagarte con uno de 500 y no me des cambio porque es falso; si lo colocas con alguien te ganas 400”. Afirmó que esto es lo que un automovilista le planteo uno de esos tantos días cuando realizaba su trabajo.

 Y es que a pesar de lo anterior, expresó que hay clientes que pagan con un billete apócrifo y se arrancan de inmediato, para no dar tiempo al despachador de reaccionar ante tal engaño.

Agustín argumentó que una ocasión llegó una mujer quien le exigió el servicio a base de gritos e insultos.

“Quiero que me pongas 300 pesos pero en ch… porque llevo prisa y me los pones completos”. Aseguró el trabajador que esas fueron las palabras que la mujer le infirió dejándolo desconcertado en ese momento.

Aclaró que hay personas que llegan predispuestas, debido a que igual hay despachadores que buscan la manera de aprovecharse del cliente para echarle menos combustible, aunque afirmó que esto no lo hacen todo, porque les exigen ofrecer un buen trato a los automovilistas.

Otra de las situaciones que le ha tocado presenciar a Agustín es que dentro de la misma gasolinera ha habido choques, cuando alguno de los automovilistas acude sin respetar los límites de velocidad y justo en ese momento otro realiza una maniobra de salida en donde ambos se encuentran.

De esto anterior indicó que ha habido ocasiones en que además de los reclamos e insultos las cosas han llegado a los golpes.

Otro caso muy peculiar fue el que le tocó vivir a Ángel, quien recordó que en una ocasión le tocó atender a un par de mujeres quienes llegaron en ropa interior a requerir la carga de combustible de la manera más normal y común, esto a plena luz del día.

“Me sorprendió mucho eso, porque pues nunca esperas que alguien llegue así”, indicó.

En general expusieron que en todo momento se sienten vulnerables, ya que no saben cuáles son las intenciones con las que pudiera llegar un automovilista, que puede ser desde un trato amable y con una buena propina de fin de año o hasta un asalto que exponga la vida de los trabajadores.