El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció, frente a la célebre puerta de Downing Street 10, su renuncia como líder del Partido Conservador luego de los múltiples escándalos que le provocaron perder el apoyo de su partido y la simpatía de la población.
Johnson declaró que seguirá en el poder probablemente hasta octubre, cuando se elija al nuevo líder y jefe de gobierno, por lo que ya ha nombrado a nuevas personas que reemplazaran a los 60 funcionarios que renunciaron en protesta a su mandato, entre los que destacan el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid Javid.
A principios de junio, Johnson ya había sobrevivido a un voto de censura de sus propios diputados pero los 148 votos en su contra hicieron notar el fuerte descontento que el ministro se había ganado desde el escándalo del llamado “partygate” donde se supo de las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos por Covid-19 en 2020 y 2021.
Después, la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, las múltiples acusaciones de amiguismo y el escándalo sexual protagonizado por Chris Pincher, parlamentario cercano a él, acabaron de sepultar la simpatía por el ministro.
Boris Johnson logró la mayoría conservadora gracias a la promesa de realizar el Brexit. Actualmente, las encuestas del país muestran que la mayoría de los británicos lo consideran un «mentiroso».
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