Del 6 al 17 de marzo, se realizará la sexagésima séptima sesión de la Comisión sobre la Condición Social y Jurídica de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento al que fue invitada Beatriz Marmolejo Rojas, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos del Congreso de Querétaro.
Tras aclarar que, a este evento internacional asistirá como integrante de la Delegación Temporal Acreditada por la Asociación Nacional Cívica Femenina AC, con quienes trabaja desde 1999 y del cual estima gastarse por el viaje alrededor de 42 mil pesos que solventará con recursos propios, refirió que cuando haga uso de la voz planteará temas relacionados al sistema nacional de cuidados el cual está relacionado al trabajo que hizo con las instancias infantiles y sobre un balance de cuidado-familia que les permita a mujeres y hombres a que cuenten con la misma posibilidad de involucrarse en una actividad que les genere un ingreso, otro tema relacionado con las personas con discapacidad y hablará de la participación cívica de las mujeres.
“La delegación oficial la encabeza la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) del Gobierno federal quien rendirá un informe el cual podré debatir respecto a si esas políticas públicas que se exponen son realmente aplicables en México”.
De acuerdo con su trabajo plurianual 2021-2024, dijo, la comisión de la condición jurídica y social de la mujer considera como prioritario el tema de la innovación, el cambio tecnológico y la educación en la era digital para lograr la igualdad de género, del empoderamiento de las mujeres, niñas, adolescentes y adultas mayores.
“La digitalización es uno de los cambios radicales que están configurándose en el siglo 21, las tecnologías y medios digitales están transformándose rápidamente la sociedad, nos permite tener avances sin precedentes para mejorar los resultados sociales y económicos de las mujeres, pero también están dando lugar a dificultades nuevas que tiene que ver con la ciberseguridad y profundos cambios que pueden perpetuar e intensificar los cambios existentes de desigualdad hacia las mujeres”.
Recordó que desde el 2020, la pandemia derivada del COVID-19 amplificó el ritmo desigual de la transformación digital desde los países lo que se traduce en mayor desigualdad de oportunidades para las niñas y las mujeres, particularmente las rurales.
“Para romper las brechas y barreras digitales debemos acercar las tecnologías a las mujeres y niñas a sus intereses preocupaciones e intereses diarias es decir involucrarnos para que ellas puedan hacer uso de las tecnologías de forma fundamental y enseñarles cuáles son las actividades cotidianas en las que s eles puede ayudar a este desarrollo, así como las luchas por la igualdad y la construcción de paz por las que ellas forman parte de manera permanente”.
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