Para promover acciones que incidan en protección al derecho a la alimentación, la nutrición comunitaria, el aprovechamiento de alimentos, la erradicación del hambre, así como evitar el desperdicio de alimentos, entre otros, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) firmó un convenio con el Banco de Alimentos de México región Querétaro para mejorar la calidad de vida de la gente en comunidades de Peñamiller y Pinal de Amoles, a través de una alimentación sana y digna.
Teresa García Gasca, rectora de la Máxima Casa de Estudios celebró la importancia que tiene para esta Institución un documento de esta naturaleza, en cuya iniciativa se han sumado diferentes facultades como Ciencias Naturales, Contaduría y Administración; Derecho, Enfermería, Ingeniería y Química.
Mencionó que más allá de ser un centro de distribución, el campus Camargo de la Alma Mater queretana trabajará con diferentes localidades de la región, las cuales tienen retos de logística y comunicación que tendrán que superarse. Entre los primeros beneficiarios estarán los habitantes de Camargo, en Peñamiller y Bucareli, en Pinal de Amoles.
«Esta es un área de oportunidad muy importante para la Universidad en términos de poder trabajar de la mano con las comunidades, con el Banco de Alimentos para que podamos ir generando conocimiento, innovación, cómo introducir alimentos sin que se merme el consumo de alimentos locales».
Izarelly Rosillo Pantoja, investigadora de la UAQ y responsable del proyecto de reconversión de la actividad minera y banco de alimentos, expresó que este proyecto está vinculado al Corredor Regional de Formación Integral para la Sustentabilidad en Querétaro (Coresu) y pretende establecer una Unidad Didáctica Demostrativa que tenga por objeto diseñar modelos de intervención pedagógica y procesos de capacitación y formación de las personas.
Rodolfo Loyola Vera, presidente del Banco de Alimentos de México región Querétaro, destacó la trascendencia del trabajo de la Universidad en el proyecto de reconversión de la actividad minera y agradeció la oportunidad de trabajar de manera conjunta, pues dijo que es de vital trascendencia articular esfuerzos en esta materia, en donde el Banco de Alimentos haga también su aportación desde su trinchera.
Ángela Quintana Ahedo, directora del Banco de Alimentos de México región Querétaro, mencionó que, en promedio, esta Organización rescata diariamente casi 8 toneladas de víveres. La mayoría de estos alimentos provienen de tiendas de autoservicio, invernaderos, ranchos, empresas, locatarios de la Central de Abasto y público en general. Todo esto se almacena, se clasifica y se distribuye entre la población y diversas instituciones.
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