El derecho a la privacidad y lo privado y lo público.

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El pasado viernes 11 de febrero, el presidente López Obrador en un acto que no puedo dejar de calificarlo no solo como ilegal al ser violatorio del artículo 16 de la Constitución y otros preceptos jurídicos del Código Fiscal de la Federación entre los que destacamos los artículos 6, 111, 114-A y 114-B; estos últimos respecto al manejo del secreto fiscal.

No contento con ello en su mañanera del día insistió en ello e incluso insistió en publicar la misma información de otros particulares como Joaquín López Doriga, Hecto Aguilar Camín entre otros.; todos ellos por cierto críticos de su gobierno; en insistió que incluso los dueños de medios de comunicación deberían publicar sus bienes pues hacen cosas que atañen al interés público, y pregunta que si el publica sus bienes por que no otros deberían hacerlo.

Debo confesarle que me sonó como un berrinche, el problema es que el berrinche fue hecho por el presidente de México, y que haciendo uso de posible información proveniente del SAT o bien falsa; denostó en una mañanera un ciudadano, y la mañanera es financiada con dinero proveniente de todos los mexicanos que pagan impuestos.

La información sensible, independientemente de su fuente, respecto de cualquier ciudadano no debe ser revelada y menos aún difundida por el Presidente y menos aún durante un ejercicio de información pública como es la mañanera, pues pone en peligro la integridad, la seguridad y privacidad de la persona y vulnera el Estado de Derecho.

Con esta actuar el presidente demuestra una vez mas su completa ignorancia de la ley, que es entendible no es abogado, ¿pero si no sabe que acaso no tiene el un asesor jurídico? Y si lo tiene y no le dijo que esto es ilegal, pues que cambie de asesor. Y si a pesar de haberlo asesorado y el presidente lo ignoro, pues es todavía más grave pues demostraría que a López Obrador, las leyes le estorban y que no tiene el menor empacho en violarlas. Cosa extremadamente grave, pero nada nueva.

Como abogado me quede sorprendido de semejante actuación del pasado día 11 y más aun al haberla repetido el día 14.

Esta actuación del presidente genero reacciones en las redes sociales y algunas de verdad ridículas de cierto aplaudidores que apoyan al presidente hasta en su actuación ilegal y violatoria del estado de derecho, otros no entendiendo la diferencia entre la actividad publica de los funcionarios públicos o de contratos con entidades públicas de personas privadas. Me explico todo funcionario publico debe hacer publico sus bienes a fin de evitar actuaciones de corrupción, y una entidad publica al hacer un contrato con una empresa privada, debe dar a conocer dicho contrato, por ser contrato que será pagado con los impuestos.

Si usted o Juan Perez es funcionario público deberá hacer publica sus bienes e incluso podemos saber cuanto gana. Y si Juan le presta un servicio a la SEP, la SEP estará obligada a publicar el contrato y el monto de este; a diferencia de que si Juan contrata con Pedro para un servicio entre particulares, ni Juan ni Pedro deben ni tiene porque hacer público este contrato.

Estimado lector, le confieso que me dejaron preocupados dos cosas; una la actitud del presidente y su sequito de incondicionales que, aunque se equivoquen la aplauden y en segundo lugar la ignorancia de muchos mexicanos que no saben distinguir entre lo publico y lo privado, y a estas alturas ser ignorante con todas las herramientas que nos da internet, uno es ignorante porque quiere.

Por último, sobre el movimiento todos somos Loret, pues si todos somos Loret, y no porque seamos periodistas o no, si no porque todos somos ciudadanos que podemos sufrir los embates del gobierno y la violación de nuestros derechos.

Newsweek

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