Decenas de bloqueos de carreteras derivados de las constantes manifestaciones en Perú complican las entregas de bienes de primera necesidad en el sur del país, donde empieza a notarse la escasez de alimentos y combustible.
En Puno, junto al lago Titicaca, los precios de alimentos básicos como las patatas y los tomates se han triplicado. Mientras que en la ciudad de Cusco está escaseando el combustible, pues los camiones cisterna no pueden entrar debido al bloqueo de los manifestantes antigubernamentales, siendo los taxistas los más afectados.
Mientras tanto, prosiguen las protestas en Perú y la presidenta Dina Boluarte se muestra desafiante. Al grito de «Puno es Perú», miles de manifestantes pidieron la dimisión de la presidenta, quejándose por la escasez de productos en sus regiones de origen y lamentando la violencia y la pérdida de vidas humanas.
Más de medio centenar de personas han muerto desde que estallaron las protestas, a principios de diciembre, tras la destitución del expresidente Pedro Castillo.
Boluarte, quien quiere adelantar las elecciones generales como una vía para lograr una salida «pacífica», se mantiene desafiante ante el cuerpo diplomático acreditado en Perú, asegurando que su Gobierno «no permitirá que se instale el caos y la violencia».
Fuente: Euronews
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