El Papa Francisco recibió altos flujos de oxígeno después de sufrir una crisis respiratoria, pero pasó una noche tranquila en el hospital, informó el Vaticano.
“La noche transcurrió tranquilamente, el Papa descansó”, indicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un breve comunicado la madrugada del domingo, sin ofrecer detalles sobre su último estado.
Francisco permanece en condición “crítica” y desarrolló una “crisis respiratoria asmática” el sábado, dijo anteriormente el Vaticano.
El Vaticano dijo que Francisco permanecerá hospitalizado tras su diagnostico de neumonía en ambos pulmones y no realizó la oración semanal del Ángelus el domingo, apenas por tercera vez en sus casi 12 años de papado.
Mientras tanto, fuentes del Vaticano dijeron que el Papa estaba recibiendo oxígeno adicional y que los resultados de más pruebas se conocerían más tarde.
El pontífice de 88 años dijo que su tratamiento continúa y agradeció al personal médico por su dedicación en el texto del sermón del domingo, que fue enviado a la prensa con antelación.
“Continúo con confianza mi internación en el Hospital Gemelli, continúo con el tratamiento necesario; ¡el descanso también es parte de la terapia!”, se lee en el texto de la oración anticipada.
El Papa recuerda también el tercer aniversario de la guerra contra Ucrania, mientras reza por el “don de la paz en Palestina, Israel y en todo Oriente Medio, Myanmar, Kivu y Sudán”.
La condición del Papa “también requirió la aplicación de oxígeno a altos flujos”, dijo el Vaticano en la actualización del sábado sobre el pontífice enfermo.
Aunque Francisco “sigue alerta y ha pasado el día en un sillón”, “siente más dolores que ayer”, añadió.
También recibió transfusiones de sangre para tratar la anemia, según el comunicado.
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