Una escuela primaria se convirtió en un cementerio debido a la violencia de armas luego de que un atacante de 18 años perpetró una masacre en la escuela Robb en Uvalde, Texas, cobrando la vida de 21 víctimas, 19 de ellas, infantes, y 2 adultos.
Al menos 9 de los niños y las dos docentes que murieron en el tiroteo más mortífero en un colegio hasta ahora, eran de ascendencia latina y para sus 21 familias, la mesa no volverá a estar completa.
Muchos de los familiares que perdieron a sus niños en el tiroteo, publicaron en sus redes sociales las historias de sus hijos, recordando su forma de ser, sus gustos y algunas anécdotas a modo de dar un último adiós y recordar la importancia de valorar todos los momentos.
Todas las víctimas del tiroteo en la escuela primaria Robb, de Uvalde, ya fueron identificadas. Sus cuerpos ya fueron retirados del lugar y las familias han sido notificadas, dijo el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez. El funcionario agregó que todas las lesiones y muertes ocurrieron en un salón de clases.
«Era un entorno de salón de clases. Pudo entrar en ese salón de clases, bloquear la puerta y simplemente comenzó a dispararles a los niños y a las dos docentes que estaban dentro de ese salón de clases». El distrito escolar dijo que cancelará el resto del año escolar. Estaba programado que este jueves fuera el último día de clases antes de las vacaciones de verano.
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