El Tribunal Superior de Justicia de Israel ha aprobado la expulsión de mil 300 ciudadanos palestinos, así como la destrucción de sus hogares de la comunidad de Masafer Yatta, en el sur de Cisjordania, tras considerar que el área es zona de entrenamiento del Ejército israelí.
Según medios locales, se trata de la mayor autorización judicial para la expulsión de palestinos de sus viviendas desde que comenzó la ocupación israelí de estos territorios en 1967.
La decisión judicial no contempla una orden de desalojo, pero da luz verde al ejército para realizarla en caso de considerarlo necesario, este caso tuvo esta resolución después de 20 años de estar en tribunales.
Según organizaciones de derechos humanos, la expulsión de civiles representa una clara violación de las leyes internacionales y un crimen de guerra, por lo que Israel podría ser llevado ante el Tribunal Internacional de Justicia. Pero, a pesar de todo, el régimen de Tel Aviv ya ha comenzado la limpieza étnica de esta zona de Palestina y decenas de excavadoras militares se han posicionado listas para dar comienzo a la destrucción de cientos de hogares.
Be the first to comment