La ley HB 543 entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio y convertirá a Florida en el vigésimo sexto estado de Estados Unidos en promulgar una legislación de este tipo.
A partir de la fecha de entrada en vigor de la ley, las personas que lleven armas ocultas en público no necesitarán una capacitación especial ni la verificación de antecedentes para hacerlo. «El portar armas es un asunto constitucional que está en los libros», señaló el gobernador del estado, Ron DeSantis, quien dio un paso más en su agenda conservadora al prometer que firmaría una ley que permita a los residentes del estado portar un arma de fuego sin permiso, algo que denominó «porte constitucional».
Este término hace referencia al derecho a llevar un arma de fuego, ya sea de manera discreta o abiertamente, gracias a la Segunda Enmienda de la Constitución, que otorga al pueblo estadounidense el derecho a poseer y portar armas.
El Comité Nacional Demócrata (DNC) acusó a DeSantis de actuar «hombro con hombro con la NRA (la Asociación Nacional del Rifle), para facilitar una legislación que podría facilitar que los delincuentes porten armas».
«DeSantis sabe que esta legislación podría ser peligrosa para las familias de Florida y es por eso que firmó este proyecto de ley sin su fanfarria habitual», dijo Jaime Harrison, presidente del DNC.
Los demócratas argumentan que Florida, un estado que ha asistido a horribles tiroteos masivos, como el perpetrado en la escuela secundaria de Parklando o la masacre del club nocturno Pulse.
Fuente: DW
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