Miguel Gallardo
La asistencia de los alumnos del nivel básico fue favorable, luego de que este lunes 10 de enero se dio el regreso a clases presenciales en algunas escuelas públicas de la entidad, indicó Martha Elena Soto Obregón, secretaria de Educación en el estado de Querétaro.
Mencionó que la medida voluntaria tiene que ser analizada por los propios padres de familia, quienes a través de su comité escolar de salud deben encargarse de fijar el tope o el aforo de alumnos en la escuela.
“La responsabilidad en las instituciones de educación ha sido muy grande; tan es así que las propias escuelas se han convertido en los espacios donde hay tres filtros: el de la casa por parte de los padres de familia, en la entrada de la escuela y en el salón de clases”, señaló.
Dijo que la certidumbre por parte de los padres de familia se ha dado gracias a cuatro meses de trabajo con las otras escuelas que poco a poco se han integrado.
“Creo que esa es la base de la apertura y nosotros como estado tenemos la obligación de generar las condiciones para que las propias instituciones educativas tengan condiciones óptimas de retorno. Está en manos de los padres de familia, y de los estudiantes que son mayores de edad, el retorno voluntario”, expresó Soto Obregón.
Comentó que la apertura de una escuela para el regreso a clases presenciales se da cuando ya está conformado un comité escolar de salud por parte de los padres de familia.
Con respecto al refuerzo de la vacuna a personal docente y administrativo señaló que la vacunación está a cargo del Gobierno federal.
“Nosotros coadyuvamos precisamente en el caso de la logística. Cada institución tiene la obligación de ver cuál es el estatus de vacunación de sus compañeros y lo que tendremos que hacer es actualizarla”, argumentó la secretaria de Educación.
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