Robert Prevost, cardenal estadounidense con nacionalidad peruana, fue elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV. La señal esperada, la fumata blanca, emanó de la chimenea de la Capilla Sixtina en el Vaticano en la tarde de este jueves, marcando el fin del cónclave. Poco después, el cardenal Dominique Mamberti anunció al mundo el nombre del sucesor de Francisco.
El Papa León XIV, de 69 años, apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro, ofreciendo su primer mensaje a una multitud estimada en más de 40 mil fieles congregados en la plaza.
En sus primeras palabras en italiano, el nuevo pontífice expresó: «Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado. Quisiera ofrecer un saludo de paz para sus familias, para todos ustedes, dondequiera que se encuentren. Que la paz sea con ustedes».
Con un gesto de respeto y continuidad, León XIV rindió homenaje a su predecesor, el Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años. Manifestó su deseo de bendecir al pueblo de la misma manera en que Francisco lo hizo en su última aparición pública en la Plaza de San Pedro, proclamando: «La humanidad necesita a Cristo como puente para ser alcanzada por Dios y su amor. Ayúdennos, y ayúdense unos a otros, a construir puentes».
El nuevo líder de la Iglesia Católica sorprendió y emocionó a la multitud al dirigirse a ellos en español, agradeciendo a su antigua diócesis en Perú: «donde un pueblo leal ha compartido su fe y ha dado mucho».
Su discurso fue interrumpido en varias ocasiones por cálidos aplausos, especialmente al mencionar la paz y al recordado Papa Francisco. León XIV también enfatizó la crucial necesidad de unidad dentro de la Iglesia y concluyó su primera alocución invitando a todos los presentes a unirse en oración.
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