La policía de Buenos Aires, Argentina, informó del asesinato de un hombre por parte de sus hijas, Silvina y Gabriela Vázquez de 21 y 29 años, durante un ritual que pretendía ser un exorcismo en la localidad Villa Urquiza.
Los vecinos del lugar reportaron a la policía que comenzaron a escuchar gritos, cantos evangélicos y llanto imparable por lo que las autoridades llegaron al domicilio y encontraron a Silvina Vázques ensangrentada y con un cuchillo en la mano mientras su padre Juan Carlos, de 50 años, se encontraba en el piso sin mostrar signos de vida.
Según informaron las autoridades, tanto Silvina y Gabriela como Juan Carlos habían estado sintiendo que en su casa había presencias demoníacas que estaban alterando sus vidas. Supuestamente, las puertas se cerraban, había ruidos extraños, las camas se movían, las cortinas se abrían solas, todo esto sin mayor explicación alguna. Tras estos hechos, un sacerdote les indicó que probablemente si existía una presencia en su casa.
De acuerdo con el relató de Gabriela, una noche vieron la cara del diablo en uno de los espejos de la habitación donde dormían y su padre rompió el objeto para no verlo más. Minutos después de hacer esto, el hombre comenzó a vomitar sangre, por lo que creyeron que el acto había provocado que su padre fuera “poseído por el demonio” y procedieron a realizar un exorcismo.
Según las declaraciones de las autoridades forenses, encontraron en el lugar biblias, libros de magia negra y blanca, restos fecales en el piso del baño, vómito en algunas de las habitaciones, todos los espejos estaban rotos y se podían escuchar gritos en toda la cuadra que decían: “¡Satán está acá, salió de él y ahora está con ella!” o “Satán gobierna el mundo, el mal nos busca para destruirnos”.
Las mujeres decidieron que la única manera de rescatar a su papá era quitándole la carne de a poco, por lo que Juan Carlos tenía 150 puñaladas en el cuerpo y todo indica que estuvo de acuerdo con lo sucedido, pues no había señales en su cuerpo que indican algún tipo de resistencia. Las hermanas ya fueron transferidas a entidades psiquiátricas para tratar lo que parecía haber sido un brote psicótico.
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