Katia Lemus Barajas
La Diócesis de Querétaro, a través del vocero monseñor Martín Lara Becerril, reconoció que las iglesias que se encuentran asentadas en el Centro Histórico están en riesgo de hundimiento debido a que la tierra se está secando.
“En Querétaro tenemos un riesgo grande en la parte del Centro Histórico que son los asentamientos de tierra en donde hace 30 años, la mancha acuífera estaba a 6 metros y hoy la encontramos a 300 metros, entonces la tierra se está secando y al secarse va provocando hundimientos y de manera especial a estos edificios que tienen un peso considerable por las torres y bóvedas las cuales representan un riesgo notable”.
Tras lamentar el deceso de 11 personas al momento en que colapsó el techo de la Iglesia de Santa Cruz, en Ciudad Madero, Tampico, Lara Becerril reconoció que, si bien ninguna iglesia está por desplomarse, sí requieren ser intervenidas para su conservación.
“No tenemos una iglesia que por sus condiciones esté en riesgo que se desplome, pero que tiene afectaciones sí y habló por ejemplo de la Iglesia de la Cañada que tiene una grieta bastante significativa, que ya ha sido estudiada y ya se le está poniendo mano al asunto, pero, así como esta grieta paulatinamente van avanzando”.
“Lamentamos el accidente que se tuvo, creo que ya van 11 fallecidos, que descansen en paz y que Dios fortalezca a sus familias (…) al ver este acontecimiento nos lleva a pensar en nuestras construcciones y evidentemente nos lleva a pensar en ellos”.
Reconoció que como responsable de la Iglesia de Santa Rosa Jáuregui luego anda viendo que ya apareció una grieta, si se botó la pintura o qué necesita de mantenimiento.
“Evidentemente lo que pasó con el desplome de este techo ha sido una llamada de atención para que todos revisemos nuestras estructuras por loque invitaría a los sacerdotes a que estén atentos ¿por qué razón? Porque normalmente las iglesias las vamos haciendo por etapas, primero se hace la cimentación, luego se levantan los muros y así sucesivamente porque son construcciones a largo plazo, por eso le pido a los sacerdotes que estén atentos”.
Recordó que actualmente las iglesias de la Cañada, la de Maconí y Santa Rosa Jáuregui son algunos de los templos que requieren una intervención por las afectaciones que presentan en su infraestructura.
“La historia nos muestra que hace 40 años había una grieta en Santa Rosa de Viterbo que penetraba la luz del Sol, entonces se ha corregido, también se corrigió San Sebastián y también otras iglesias; si hemos tenido algunas provocadas por los hundimientos de tierra, son procesos naturales, pero hay que atenderlos y estar atentos a esto”.
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