El Vaticano ha implementado un riguroso protocolo de aislamiento digital de cara al inicio del cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, previsto para este miércoles. Según reportes de medios estatales italianos, todas las señales de teléfonos móviles serán desactivadas.
Además, se utilizarán inhibidores de señal en los alrededores de la Capilla Sixtina, lugar donde 133 cardenales electores llevarán a cabo la votación secreta para elegir al nuevo líder de los 1.400 millones de católicos. Esta medida busca prevenir cualquier forma de vigilancia electrónica o comunicación con el exterior durante el proceso, según informó la agencia ANSA.
La radiodifusora italiana RAI detalló que la interrupción de las señales móviles comenzará a las 3:00 p.m. hora local (9:00 a.m. hora de Miami) de este miércoles, una hora y media antes de que los cardenales se dirijan a la Capilla Sixtina para dar inicio formal al cónclave papal.
¿Qué es el cónclave?
La tradición del cónclave, cuyo nombre en latín significa «con llave», evoca el histórico aislamiento al que se sometía a los cardenales hasta la elección del nuevo pontífice. Este año, el proceso sigue un elaborado ritual con raíces medievales.
Un portavoz del Vaticano confirmó que los cardenales debieron entregar sus teléfonos móviles y cualquier otro dispositivo electrónico a partir de este martes, los cuales les serán devueltos únicamente al finalizar el cónclave.
Los cardenales permanecerán recluidos en la Capilla Sixtina, completamente aislados del mundo exterior, a partir de este miércoles, y todos los participantes jurarán mantener un «absoluto y perpetuo secreto» sobre las deliberaciones.
El portavoz también aclaró que la desactivación de las señales no afectará a la Plaza de San Pedro, donde se espera la congregación de fieles. No obstante, la seguridad en toda la Plaza ha sido reforzada con puestos de control en los accesos, detectores de metales y sistemas antidrones, según informó el periódico Corriere della Sera.
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