Katia Lemus Barajas
El frío y el aire no importaron para los maestros que después de después de ocho meses que fueron inmunizados con la vacuna de Cancino hoy comenzarán a recibir el refuerzo de Moderna.
Desde las 6 de la mañana, los docentes de los diferentes planteles educativos de Querétaro comenzaron a llegar al Ecocentro Expositor para ser de los primeros en ser vacunados a pesar de que en su registro les indicaba su cita por lo menos tres horas más tarde.
“No quise esperar hasta las 9 de la mañana para que me vacunaran, además por ser el primer día las filas estarán súper largas”, fueron las palabras de Teresa Ortiz Durán, docente de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Mario Rosas Flores, documente de la Liceo Corregidora refirió que él llegó media hora antes de la hora que fue citado, pero tarde exactamente 30 minutos en encontrar estacionamiento, así que apenas llegó a la fila a las 10 de la mañana.
“Aunque llegué media hora antes de mi cita tardé mucho en encontrar lugar para estacionarme y apenas me forme a las 10 y me aventé dos horas en la fila, de haber sabido que estaba así de lleno me vengo antes”.
El malestar también se hizo notar en una de las tres filas que fueron acondicionadas por el personal de correcaminos para poder accesar a la explanada donde recibirán el biológico.
“Más de dos horas duré en la fila esperando pasar a la explanada, la fila en la que me designaron no avanzaba y los que llegaron más tarde pasaron primero, lo peor es que cuando intentamos preguntar al personal de Staff del por qué, nadie nos supo decirle nada”, refirió Santiago Martínez Saucedo, docente de la Universidad Anáhuac.
Los comerciantes aprovecharon para hacer su agosto y ofertar sus productos a quienes esperaban su turno para ser inmunizados.
Sombrillas, cubrebocas, bolígrafos, sillas plegables y mascarillas fueron algunos de los productos que se ofertaban entre las filas que hicieron los docentes.
Mientras que el café, champurrado, churros azucarados, tortas, quesadillas, chicles, chocolates, garapiñados, refrescos, papas y garnachas fueron las más a ubicadas para su venta.
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