Katia Lemus Barajas
No es la naturaleza de la Defensoría de los Derechos Humanos otorgarle “dientes” para sancionar a quienes incumplan con las recomendaciones emitidas, reconoció Roxana Ávalos Vázquez, titular del organismo descentralizado.
“Yo no diga que no sea necesario, pero no es la naturaleza de la figura de un ombudsman, si después quieren transformar la institución en otro cosa, ya será otra situación, pero no es un ombudsman para establecer situaciones”.
Aclaró que la sociedad cuenta con medios jurisdiccionales y no jurisdiccionales para protección de derechos humanos; los medios jurisdiccionales son los tribunales que tienen la fuerza para hacer cumplir y si a los no jurisdiccionales les dan también esa no hay diferencia en la función.
“Eso lo tiene que determinar quienes lo tengan que hacer después de un estudio minucioso y una vez que hayan visto las necesidades porque al final de cuentas no puede decir que no se haga porque es dependiendo las necesidades sociales como se deben hacer las adecuaciones a las leyes”.
Ávalos Vázquez reconoció que aún falta mucho trabajo por hacer en materia de derechos humanos, sobre todo en las comunidades.
“Hay que ir a las comunidades, por la pandemia no nos dejaron salir para evitar contagios, pero la cuestión es que si hay que ir a las comunidades para hacer presencia, pero sobre todo para que las personas vean, sobre en el caso de mujeres, cuáles son sus derechos que al final de cuentas por la costumbre han sido violentadas y algunas continúan así cuando deben ser tratadas con respeto, pero es un trabajo diario, continuo y permanente”.
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