El día de hoy el Joaquín López-Dóriga dentro de su columna de opinión en el diario Milenio revivió golpiza entre ex gobernadores de Querétaro.
El pasado 28 de septiembre, el gobernador electo de Querétaro, el panista Mauricio Kuri, invitó a comer sus antecesores, en el restaurante Josecho, allí cerca de la plaza de toros.
A la cual acudieron los ex gobernadores priistas Enrique Burgos y Mariano Palacios, y panistas Francisco Garrido y el saliente Pancho Domínguez.
La intención de Kuri era un encuentro de cordialidad política, sin embargo los ánimos se fueron calentando.
Se convirtió en básicamente una competencia por demostrar quien había sido mejor gobernador y empezaron con las condiciones en que cada uno había entregado el gobierno a su sucesor. Y así llegó a José Calzada Rovirosa, quien afirmó haberle dejado 3 mil millones de pesos en caja a Domínguez, lo que éste desmintió, aquél reiteró hasta que el aún gobernador en funciones le reviró más fuerte y el priista se levantó, se fue hacia a él y le dio un puñetazo en plena cara.
Según narra Dóriga “Domínguez cayó, pero se levantó y le contestó con otra serie de golpes. Los dos cayeron al suelo, como en cantina, enzarzados tirándose golpes e insultos”.
El periodista comenta que el dueño del restaurante quiso intervenir para separarlos, por lo que le descontaron por redentor.
“Recuperados y en pie, agarraron botellas de la mesa y se siguieron dando hasta que, por el cansancio, hubo un espacio para que los separaran y la comida de civilidad política terminó como el rosario de Amozoc”.
López- Dóriga argumento que revivió el suceso, ya que ahora la oposición dice que va a ir junta y espera que el gobernador Kuri no los vuelva a reunir, “si ya sabe cómo son para qué los invita”.
Fuente: Milenio
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