La Guerra y El Campo

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Entre una de las tantas industrias afectadas por la pandemia ocasionada por el virus COVID-19, se
encuentra la de los fertilizantes, ya que en todo el mundo las plantas que los fabrican cerraron o
bajaron su producción provocando una escasez de los mismos, y en consecuencia, un alza en sus
precios; situación que se ha recrudecido debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, al ser Rusia uno
de los mayores productores a nivel mundial de éste insumo; contexto en el que México se ha visto
particularmente afectado, ya que importa más del 60% de los fertilizantes que se consumen en el
país, afectando de manera importante al sector agropecuario.

Sin embargo, la dependencia de nuestro país en materia de fertilizantes pudo ser prevenida y
evitada, de no ser porque este sector, de ser uno considerado estratégico durante el sexenio de
Carlos Salinas de Gortari, fue desmantelado y entregado a particulares como consecuencia de
políticas neoliberales que lo llevaron a privatizar y desincorporar del Estado más de 390 empresas,
entre ellas Fertimex, que era la empresa del Estado encargada de producir fertilizantes.

En aquel momento discurso era que tanto la privatización como la desincorporación, son medios
políticos y económicos para estimular a los empresarios en materia de inversión y crecimiento; y si
suena familiar, es porque es muy similar al empleado por el PAN, el PRI, el PRD y Movimiento
Ciudadano hace un par de semanas cuando votaron en contra de las reformas eléctrica y minera
propuestas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero después de tener un Estado que era un gran productor y comercializador de fertilizantes para
el campo mexicano, con un incremento en la producción de este insumo de un 85% entre 1980 y
1995; para el año 2000 ya nos habíamos dado cuenta del rotundo fracaso que significó el
desmantelamiento de Fertimex, al haber disminuido a nivel nacional la producción de fertilizantes
en un 46% en tan solo cinco años.

Y años después, algunas de las empresas en las cuales se convirtió Fertimex después de ser
privatizada fueron Ferninol y Agro Nitrogenados, protagonistas de algunos de los actos de
corrupción más relevantes que se han dado en los últimos años, al ser vendidas con un
sobreprecio a PEMEX durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, lo cual ha implicado un gasto de
más de 1,395 millones de dólares; historia que ya conocemos debido al caso de Emilio Lozoya.

En resumen, actualmente el campo mexicano se encuentra en una crisis por a la escasez y alto
precio de fertilizantes, consecuencia de que México se encuentra en la necesidad de importarlos
debido a la negligencia y corrupción de gobiernos anteriores; es por ello que cuando se dan
situaciones como la de la reforma eléctrica, como mexicanos nos sentimos traicionados.

Afortunadamente el Presidente de la República ha señalado que se van a recuperar todas las
plantas productoras en el país para integrarlas a una empresa para la producción de fertilizantes,
con el propósito de revertir la dependencia de estos insumos; esperemos que lo logre y consolide
nuevamente a este sector ya que será en beneficio de todos los mexicanos.

Newsweek

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