Las presiones inflacionarias persisten a nivel internacional, donde Reino Unido no es la excepción y durante junio la inflación en el país ascendió a 9.4% anual, superando el aumento de 9.1% anual de mayo y registrando un máximo histórico en la serie que empieza en 1997 para los precios del consumidor ingleses. Además, la serie extendida del indicador refleja que el nivel observado durante junio 2022 sería el más alto registrado desde enero de 1982, cuando la inflación en el Reino Unido se ubicó cerca del 11% anual.
Este desempeño se debe, a las fuertes presiones que han sufrido los precios de los energéticos en consecuencia de la invasión rusa en Ucrania, esto observándose en la trayectoria de los precios de los combustibles, los cuales reportaron una inflación anual de 42.3% en el mes. Así, los precios del transporte también se vieron impulsados por este factor y aumentaron 15.2% anual. Asimismo, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas también reportaron aumentos importantes, de 9.8% anual durante junio.
Estos datos resultan en un apretamiento de las condiciones de la economía inglesa y presionan al Banco de Inglaterra (BoE) a endurecer su postura monetaria, así el mercado ya estima que éste podría aumentar el nivel de la tasa de interés en una magnitud de 50 puntos base para combatir esta trayectoria al alza de los precios.
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