Por Waltter López.
Vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y el Estado Laico
Una de las definiciones que más usamos en la Sociedad Civil es la de Democracia, entendida ésta como la participación ciudadana en la toma de decisiones en asuntos que nos conciernen. ¡¡Y claro que la elección de la persona que defenderá los Derechos Humanos de los habitantes de Querétaro por los siguientes cinco años es un asunto que nos incumbe!!
Y como lo dijo la ONU: para maximizar el éxito en cualquier proyecto social o política pública, es necesario aplicar el Principio MIPA = Máximo Involucramiento de las Personas Afectadas.
Así es que las organizaciones que forman el Frente Queretano y nuestra organización aliada Ahora-Querétaro, esperamos con ansia la publicación de la convocatoria para la elección de la persona que dirigiría la DDHQro. Al leerla, nuestro asombro fue in crescendo, al darnos cuenta que el proceso de elección era por decir lo menos opaco, ya que los criterios de selección no eran parte de la convocatoria; se prohibía la participación de personas menores de treinta y cinco años y la gota que derramó el vaso fue el darnos cuenta que la participación ciudadana se relegaba a un escrito de apoyo a candidaturas, que para colmo no eran vinculantes.
Así es que convencidas y convencidos que la Democracia Queretana se construye desde la Cuádruple Hélice y que la participación ciudadana debe ser vinculante, decidimos crear un mecanismo para que, por un lado, la ciudadanía fuera partícipe y consciente de esa elección tan importante, y por otro, conocer a mayor profundidad no sólo la currícula de las y los candidatos, sino su posición ante los problemas más apremiantes en Derechos Humanos que estamos viviendo actualmente como Sociedad.
Y fue así es como se gestó con la Universidad Autónoma de Querétaro el proyecto de invitar a las personas candidatas a tener un Debate de Ideas sobre cómo hacer más eficiente, más proactiva y más cercana a la institución que tiene como objetivo defender los Derechos Humanos en Querétaro a todas las personas que la necesitan en el Estado.
El trabajo en equipo con las personas de medios de la UAQ fue maravilloso y así fue como tuvimos seis días de mesas de diálogo transmitidas cada mañana por Presencia Universitaria, un correo electrónico donde recibimos las preguntas de la academia, las organizaciones de la sociedad civil y de la ciudadanía de a pie que deseaban hacer a las personas candidatas y que el responder esas preguntas fue la parte fundamental del debate.
También logramos que representantes de la UAQ y del Frente Queretano estuvieran en las tres sesiones de entrevistas a las personas candidatas en la LX Legislatura y que finalmente tres (Academia-Sociedad Civil-Legislatura) de las cuatro hélices pudimos interesar a la sociedad queretana en un proceso de elección que de otra forma hubiera quedado constreñido a un pequeño círculo de entendidos.
El día de la elección fue agradable ver que en la terna propuesta al pleno de la Legislatura estuvieran dos mujeres, una de la sierra gorda y otra de la capital, muy conocidas por su trabajo cotidiano en la defensa de los Derechos Humanos.
También fue importante constatar que el Dr. Javier Rascado, entre sus primeras acciones de su primera semana en el cargo de Presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro, fue la de abrir las puertas del edificio, así como entrevistarse con algunas de las personas candidatas y organizaciones de la Sociedad Civil. Además, consideramos que esas tres horas y media de grabación de los debates en la UAQ son oro molido para el Dr. Rascado, ya que allí se encuentran varias respuestas a las inquietudes de la sociedad, desde los diferentes ángulos de trabajo de las diecisiete personas que compitieron en esta elección.
Finalmente, como una de las grandes conclusiones de este proceso electoral, quedó claro que es urgente la reforma de la Ley de Derechos Humanos del Estado de Querétaro, en específico los procesos de elección de la persona titular de la DDHQro y de las personas que formarán parte del Consejo de la Defensoría. La actual ley ya quedó corta para las necesidades de la Sociedad Queretana que reclamamos una participación democrática y transparente en los procesos de elección y nuestro lugar en ese mismo proceso con voz y voto.
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