La Revolución Mexicana, la Revolución que Trasformó el Mundo

Banner Político

Katia Lemus Barajas

La Revolución Mexicana transformó al mundo e inspiró a otras revoluciones que fueron potencia y aunque en México no tuvo los alcances esperados, los mexicanos sí lograron diversos derechos, como los comunitarios, humanos y sociales.

Ana Cecilia Figueroa Velásquez, profesora de la Licenciatura en Historia de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) aseguró que la Revolución Mexicana fue súper importante porque fue la primera del Siglo XX y después surgió la revolución Rusa y la China.

“Algo que se destaca a nivel internacional de la Revolución Mexicana es que tuvo un carácter eminentemente social, es decir, que todos los sectores de la población intervinieron de alguna forma por eso es una revolución social”.

Aseguró que la Revolución Mexicana fue un movimiento muy bonito, por llamarlo de alguna manera, porque en ella participaron diferentes sectores con diversos niveles educativos y económicos.

“Venustiano Carranza, un burgués ilustrado que tenía como aliado a (Álvaro) Obregón, pugnaba siempre por los derechos de los obreros porque fueron su brazo armado a través de los batallones rojos”.

Al revisar el artículo 27 de la Constitución, dijo, establece que hay tres formas de tenencia de la tierra; la comunal, el ejido y la propiedad privada.

“Ahí también tenemos una reivindicación de los zapatistas y los villistas que eran del norte, otra realidad, otra geografía y otra forma de vivir y de estar en el mundo; entonces los zapatistas pugnan por una pequeña propiedad y los villistas, gente del norte que llegó de ese territorio inhóspito acostumbrado a trabajar la tierra que les fue arrebatada por los gringos porque Porfirio Díaz empezó a darles el monopolio y muchos privilegios en tierra y agua a los gringos en el norte del país, por eso le dicen la revolución que vino del norte, por esas injusticias que incluso impactaron a la élite”.

Figueroa Velásquez destacó que los objetivos por los que surgió la revolución no pueden seguir vigentes porque la realidad es totalmente diferente.

“Cuando estalló la revolución había hambrunas, los campesinos se morían de hambre y la realidad era otra pues el 90 por ciento de la población era analfabeta, por eso la gente luego dice ‘que la Constitución ha sido violada mil veces porque la reforman’, pues claro hay que adaptarse a la nueva realidad”.

Otra cosa que cambió significativamente, dijo, fue la educación pública consagrada en el artículo tercero ¿en qué sentido? en que en el Siglo XXI todavía, aunque cada vez menos, existe la posibilidad de la educación gratuita y en el siglo XIX eso era impensable, eso no existía pues la élite iba a la escuela y la gente que no tenía dinero se quedaba analfabeta.

 “Respecto al reparto de la tierra es anacrónico porque desafortunadamente ya somos un país que depende alimentariamente del extranjero, o sea, ya no sembramos, preferimos construir edificios que sembrar lo que comemos, entonces esas reivindicaciones ya no aplican, se perdieron con la reforma del 92 cuando Salinas permitió que el ejido fuera vendido a privados porque ya no era productivo”.

Otra cosa que fue importante, destacó, es la intervención de la Iglesia Católica y la educación y aunque la Constitución del 17 prohibió que los curas y monjas tuvieran y administran la educación, en los hechos eso nunca se modificó porque dejaron un resquicio en la discusión del artículo tercero constitucional.

“No les prohibieron a los sacerdotes y a las monjas estar frente al grupo y entonces por ahí se colaron y a la vuelta de, no muchos años, otra vez seguían teniendo escuelas y el Gobierno seguía haciéndose ‘ojo de hormiga’ y sabemos que hoy la religión está inmiscuida en la impartición de la educación”.

MÉXICO REGISTRA UN DÉFICIT DE DEMOCRACIA: INVESTIGADORA

Uno de los más grandes déficit en la historia de México es el de la democracia, aseguró Blanca Gutiérrez Grajeda, docente e investigadora en la Facultad de Filosofía en la Universidad Autónoma de Querétaro.

“Uno de los grandes déficit en la historia de México es el déficit democrático, en 200 años de historia solo tenemos tres presidentes democráticamente electos: Francisco I. Madero, Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador, de ese tamaño es el déficit democrático en este país”.

Entonces, señaló, las demandas y exigencias de la revolución de 1910 siguen estando totalmente vigentes, en esa doble vertiente la exigencia democrática se vive cotidianamente.

“La democracia en México es muy frágil todavía y la demanda de justicia social que hoy más que nunca sigue las injusticias, siguen siendo como una herida abierta en México que no termina de sangrar”.

Aseguró que hay condiciones para volver a tener movimientos de gran alcance pues México, previo a los periodos extremadamente violentos, ha tenido momentos donde se pudo transitar de manera pacífica.

“En el caso de 1810 (movimiento de Independencia) esa coyuntura de transición pacífica se dio en 1808 cuando los criollos, en la Nueva España, dijeron ‘vamos a independizarnos’ (…) e inició una etapa extremadamente violenta”.

Mencionó que México tuvo una gran oportunidad de una transición pacífica en 1909 cuando Francisco I. Madero le propuso a Porfirio Díaz que fueran en alianza a la candidatura presidencial; Porfirio Díaz como presidente y Madero como vicepresidente porque era obvio que Porfirio Díaz ya estaba en su última etapa de vida y por eso Madero le propuso una transición pacífica, pero Porfirio Díaz no lo entendió, se aferró al poder, cometió fraude por enésima vez y se reeligió, por eso Madero aseguró que esa situación ya era insostenible y decidió ir a la guerra.

 “Si Porfirio Díaz hubiera tenido un poco de sensibilidad política y si se hubiera dado cuenta del profundo reclamo e indignación que había en México por las injusticias, los despojos y la falta de democracia, hubiera generado condiciones para una transición pacífica y Porfirio Díaz hubiera pasado a la historia como un gran estadista y un gran presidente, pero no lo hizo y decidió aferrarse al poder, defendió sus privilegios y los de una minoría y pasó a la historia como un personaje de una dictadura y de una tiranía”.

Afirmó que actualmente México está justo en esa coyuntura por lo que consideró que se deben construir las condiciones para una transición pacífica.

“Es evidente que el modelo que se construye de lo que surge de la revolución ya no está funcionando, hay que pensar en algo diferente, en un nuevo pacto social, pero lamentablemente las élites políticas están reaccionando igual como en 1910, con una enorme cerrazón, insensibilidad y aferrándose a la defensa de sus privilegios ante un México que clama justicia y que exige la construcción de un país diferente”.

“Yo no soy muy optimista ni tampoco digo que haya condiciones revolucionarias, pero de que hay un malestar profundo en la ciudadanía es por demás evidente”.

Consideró que es tan profunda la crisis que se viven los mexicanos que no son capaces de dimensionar que hay condiciones revolucionarias por la ruptura abierta y frontal al Estado y a las instituciones que rigen al país en los últimos 100 años.

“Todos estos grupos de autodefensas, en Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca donde comunidades enteras e incluso territorios muy amplios escapan del control del Estado; desde hace mucho tiempo Cherán (Michoacán) es territorio autónomo donde no entra ninguna autoridad municipal, estatal o federal, entonces todavía no somos capaces de dimensionar muchos procesos que estamos viviendo y las propias autoridades han sido incapaces de entender este profundo malestar que hay entre la ciudadanía”.

Newsweek

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*