Hasta el año 2019, en las elecciones mexicanas lo que se realizaba en redes, generalmente era
para informar, hacer correr rumores y algunos lograban llamar un «poco»; la atención, pero no eran
influyentes, menos, decisivas en la votación. Sin embargo, la nueva realidad provocada por el
Covid-19, unido al desarrollo de nuevas tecnologías y de diferentes tipos de software, ha
transformado el manejo de la comunicación digital en una parte importante de la comunicación
política.
Como he mencionado anteriormente, en las campañas digitales, debemos comunicar, no
debemos solo informar (gran error), de una vez por todas, los políticos deben entender
que comunicar no es informar.
Para la comunicación digital, debemos tener una estrategia definida desde el principio y
que se vea reflejada en todas las publicaciones. Uno de los problemas que tuvo la primera
campaña de Obama, fue el gran estallido en redes que tuvo, donde aparecieron miles de
publicaciones ciudadanas que apoyaban a Obama y muchas veces iban en contra de lo que
querían transmitir, su gran éxito fue que lograron guiarlas hacia la estrategia
comunicacional oficial.
Siempre debemos preocuparnos del contexto que es muy importante en el universo
digital.
Hay que estar conscientes que en el mundo de las redes existe el clicktivismo, que significa
que mucha gente piensa que ya ha ayudado con las causas haciendo click en las
publicaciones y no sale a la realidad a apoyarlas. Como lo definió el gran filósofo polaco-
británico, Zygmunt Bauman, estamos ante un “activismo de sofá”, donde se abordan
diversos problemas públicos desde la comodidad del sofá a través de redes sociales, sin
interacciones reales y más aún, sin los efectos reales, que en el caso de las campañas
políticas es fundamental, ya que se gana con votos válidamente emitidos. Ejemplos de
este activismo de sofá, hay muchos, como la campaña de UNICEF para combatir la pobreza
con su slogan “Los likes no salvan vidas. El dinero lo hace»
Un ejemplo de México, me invitaron de una campaña a gobernador para dar una charla.
En la interacción sobre comunicación digital, me mencionan que el candidato oficial (PAN)
en una publicación en Facebook sobre una actividad del candidato, tenía más de mil
comentarios con un 90% de rechazo (incluido violencia), mi respuesta fue que no se
preocupara, que su candidato iba a ganar, ¿El resultado?, ganó por una diferencia de
60,000 votos, un 7%.
Para abordar eficazmente lo anterior, la comunicación política debe tomar la gran tarea
que lo que se produzca en el ciberespacio, se traslade a la vida real, que en algún
momento, la gente deje de estar conectada al computador y salga a expresarse en la
realidad, a favor de nuestro candidato, para eso, debemos entender que al otro lado de la
pantalla, de la interfaz, se encuentra un ser humano con sus necesidades, sus esperanzas
y sus miedos, por lo tanto, si logramos entenderlos y empatizar con ellos, tendremos una
comunicación digital exitosa.
Tal como sucede con la comunicación política tradicional, la gestión también debe estar
ligada a la comunicación digital.
Debemos tener muy claro, que en campaña, las comunicaciones políticas, tradicional y digital,
deben preocuparse de tener un feedback y un “feelback”, lográndolo, estarán bien
posicionados para enfrentar la disputa electoral.
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