Esta semana se dieron dos fenómenos curiosos y a la vez preocupantes dentro de la vida política y
jurídica en nuestro país y en el estado de Querétaro, y si bien son hechos distintos, en mi opinión
muestran cierta tendencia por demás peligrosa.
Primeramente en Querétaro a principios del mes se aprobaron varios artículos del Código Penal del
Estado, y entre ellos destaca la modificación al artículo 159 que decía que se impondrán de uno a cinco
años de prisión, hasta 500 veces el valor diario de la UMA por concepto de multa y trabajos en favor de
la comunidad hasta por seis meses, “al que sin consentimiento de quien tenga derecho a otorgarlo,
utilice, revele, entregue o facilite el acceso a información, documentos o cualquier objeto que se le
hubiese confiado sea público o privado”.
Esto genero una protesta y preocupación por los grupos periodísticos pues, esta modificación permitía
interpretarse como una manera de intimidar a los periodistas para evitar poder solicitar información
publica y que esta pudiera ser utilizada para realizar labores de investigación periodística. Parecía que lo
que buscaba era que tuviera que pedir permiso un periodista para revelar información publica
conseguida ante las autoridades para poder destapar actos de corrupción, y en caso de no hacerlo se
vería sujeto a una multa o a trabajos comunitarios.
Afortunadamente, y gracias a la presión publica y de los partidos de oposición el gobernador Mauricio
Kuri, hecho marcha atrás con esta reforma al artículo 159 del Código Penal; y adujo que nunca tuvo
interés en afectar el trabajo periodístico, y creo que fue bueno rectificar pues en materia penal si un
articulo da pie a la interpretación, esta genera incertidumbre jurídica.
Por otro lado, tras la fallida aprobación de la contra reforma eléctrica, los legisladores de Morena y el
mismo presidente Lopez Obrador acusaron de traidores a la patria a quienes habían votado en contra de
modificar la Constitución y hacer posible las reformas del presidente.
El Artículo 123 del Código Penal Federal establece que: Se impondrá la pena de prisión de cinco a
cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano que cometa traición a la Patria en
alguna de las formas siguientes:
I.- Realice actos contra la Independencia, Soberanía o integridad de la Nación mexicana con la finalidad
de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero;”
Y todo esto porque Lopez Obrador y su turba de seguidores, simplemente no pudieron lograr modificar
la constitución y alegan que los legisladores de oposición están actuando en contra de la soberanía e
integridad de México y beneficiando a empresas y gobiernos extranjeros.
Sin embargo, mi opinión, este acto no es mas que otro berrinche, acto de distracción y un acto de
antidemocrático por no aceptar que no todos piensan como el presidente; e incluso me pregunto ¿si
poner en manos de la CFE, que ha demostrado ser ineficiente, la generación de la mayoría de la
electricidad en México, y que al ser incapaz de generar la electricidad necesaria para el país pondría esto
en riesgo la seguridad, estabilidad económica y el futuro de México? Puede ser; y otro opinaran lo
contrario.
Los legisladores de oposición consideraron que como está la constitución actualmente genera una mejor
certeza jurídica y nos evitaría entrar en conflictos jurídico y económicos con empresas y gobiernos
extranjeros, ¿es acaso esto una mala idea? Yo considero no; sin embargo, otros pensaran que si y eso
prueba que hay distintas opiniones y visiones del país.
Este hecho muestra un rasgo preocupante del presidente y su partido, pues no aceptan ninguna visión
que no sea la de ellos; y lo curioso es que se jactan de democráticos, y esta idea de imponer una sola
visión no es propia de la democracia, si no de una dictadura.
Ambos casos arriba mencionados nos muestran. primeramente, un deseo de restringir la crítica al
gobierno en el caso de nuestro estado y en otra apuntar con el dedo acusador del supremo poder a
quienes no piensen como el gobierno.
En el caso del gobernador Kuri, se dio cuenta de su error, tuvo autocritica y hecho marcha atrás, y en el
caso del presidente Lopez, este monto en colera y mostro nuevamente unos matices poco democráticos
y diría yo hasta autoritarios. No cabe duda que son políticos de distinta madera.
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