Después de la jornada de ayer de la tan mencionada Revocación de Mandato y con base en los
resultados que da el INE del Conteo Rápido, se estima una participación de entre 17.0% y 18.2% de los
ciudadanos registrados en el padrón electoral que son 93,699,497 (al corte al 25 de marzo de 2022)
votaron entre 15,928, 915 y 17,053, 309 ciudadanos, y el restante 76.5 Millones de ciudadanos no
consideraron importante votar en este ejercicio.
En Querétaro el porcentaje de participación fue prácticamente la mitad del promedio general del país,
es decir solo votaron cerca del 9.7% según datos del propio INE; solo Jalisco, Aguascalientes y
Guanajuato tuvieron menor participación que en Querétaro. Se gasto demasiado dinero en un ejercicio
de poca participación, dinero que se pudo dedicar a salud, seguridad o educación.
En mi opinión demostró que este ejercicio fue un fracaso, el llamar constantemente a las urnas a los
ciudadanos solo desgasta a la ciudadanía y eso es común en otros países. No tenemos un nuevo país
después de la jornada de ayer, para nada, ojalá ahora el presidente se dedique a solucionar los
problemas importantes del país, como son la inflación, la inseguridad y el muy bajo crecimiento
económico que se espera para este 2022; dudo que lo haga.
Otro punto que nos deja este ejercicio es que, a pesar de la promoción por parte de Morena y con el
apoyo, ilegal por demás, del ejecutivo federal , de algunos gobernadores y de varios diputados y
senadores del partido del presidente, no se llegó a una cifra importante de participación, aunque nos
quieran vender que fue un éxito; haciendo un ejemplo algo burdo, usted invita a 93 personas a su fiesta
y llegan 18 y de esos 18 invitados, 16 son de su familia y obvio irían y los 2 invitados restantes no están
de acuerdo con su fiesta, no creo que usted considere que su fiesta fue un éxito. En otras palabras, el
voto duro de Morena es de alrededor de 14 o 15 millones de personas.
Algunos opinantes criticaron a lo oposición por promover el no votar, pues decían si no quieren al
presidente ahora es cuando lo pueden sacar, y eso es ver esto de manera muy simplista en mi opinión,
pues uno debe considerar que si va a entrar en una batalla que puede uno ganar o perder. Y la oposición
creo pensó que no podría ganar esta votación, pues para ello debían votar el 40% del padrón electoral y
que además ganara el si a la revocación, cosa que no se veía posible especialmente lograr el voto del
40%, eso era obvio no se daría, ganara o no la oposición.
En segundo término, y suponiendo que hubieran votado el 40% de los electores y la mayoría de los
votantes hubieran votado por la revocación, de acuerdo con nuestra constitución el presidente interino
hubiera sido el presidente del congreso, Sergio Gutiérrez Luna, un morenista y después el presidente
substituto hubiera tenido que ser elegido por el Congreso, donde la mayoría la tiene Morena. ¿Se
imagina usted quien le hubiera dicho a los Morenistas a quien debían elegir? Pues Lopez Obrador les
hubiera dicho a quien elegir. Luego entonces aun ganando la revocación, nada hubiera cambiado. En mi
opinión la oposición simplemente pensó que no les convenia entretener al presidente con esta
revocación.
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