Querétaro hechiza con sus Pueblos Mágicos e invita a viaje a través del tiempo, la tradición y la belleza natural, que espera a los paseantes en rincones llenos de encanto. Aquí te sugerimos qué lugares visitar.
San Sebastián Bernal: Donde la peña cuenta historias milenarias
Este pintoresco pueblo, dominado por la imponente Peña de Bernal, el tercer monolito más grande del mundo, te invita a conectar con la naturaleza y la aventura. Escala la peña para disfrutar de vistas espectaculares, explora sus callejones empedrados llenos de color y sabor, y déjate envolver por la energía mística que emana de este lugar sagrado. No olvides probar sus deliciosas gorditas y disfrutar de la tranquilidad de su ambiente familiar.
Tequisquiapan: Un oasis de tranquilidad y sabor vinícola
Conocido por su ambiente relajado y sus extensos viñedos, Tequisquiapan te invita a disfrutar de la buena vida. Recorre sus calles empedradas, admira su arquitectura colonial y visita sus famosas fincas vitivinícolas para degustar los exquisitos vinos de la región. Relájate en sus balnearios de aguas termales y déjate consentir por la calidez de su gente. ¡No te pierdas su tradicional mercado de artesanías!
Cadereyta de Montes: Un tesoro histórico y natural
Ubicado en la puerta de la Sierra Gorda, Cadereyta te sorprenderá con su rica historia y sus paisajes impresionantes. Explora su centro histórico con su hermosa plaza principal y su imponente Parroquia de San Pedro y San Pablo. Aventúrate en la naturaleza visitando la Presa Zimapán o el Jardín Botánico Regional de Cadereyta, hogar de una gran diversidad de flora y fauna. Descubre la tradición de sus telares y disfruta de la gastronomía local.
Jalpan de Serra: Puerta de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda
Este pueblo mágico es el punto de partida ideal para explorar la exuberante belleza natural de la Sierra Gorda. Admira la majestuosidad de su Misión Franciscana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y prepárate para descubrir cascadas, ríos, grutas y una biodiversidad asombrosa. Sumérgete en la cultura local y disfruta de la calidez de su gente. ¡La aventura te espera en cada rincón!
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