A tan solo unos días de que otros enfrentamientos dejaran algunos heridos, agentes de seguridad y migrantes volvieron a chocar este miércoles en Chiapas mientras buscaba avanzar en caravana hacia la Ciudad de México
Durante las primeras horas del miércoles, miembros del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron a cerca de 80 personas de los cientos que forman la caravana compuesta en su mayoría por haitianos, cansados de esperar por sus trámites migratorios en Tapachula, Chiapas.
Pese a que el lunes dos miembros Instituto Nacional de Migración fueron suspendidos por aplicar fuerza excesiva contra un migrante, el miércoles algunos migrantes fueron sometidos con golpes por efectivos de seguridad.
En grabaciones publicadas por medios locales, se evidencia que, para evitar ser detenidos, unos migrantes arrojaron piedras a agentes de migración y a efectivos de la Guardia Nacional, la policía militarizada de México.
“Ya es tiempo de que haya una intervención de organismos internacionales como ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados)», dijo a Reuters Wilner Metelus, presidente de la organización de defensa de migrantes Comité Ciudadano en defensa de los Naturalizados y Afromexicanos.
“A pesar de que se han hecho llamados al presidente Andrés Manuel López Obrador de detener estas agresiones, no quiere cambiar su estrategia”, agregó.
Por su parte diversos organismos como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han condenado el “uso excesivo de la fuerza en operativos migratorios”. Sin embargo, el presidente López Obrador aseguró más temprano que “no se han violado derechos humanos de migrantes” y que “no va a haber represión”.
El INM explicó este miércoles en un comunicado que está buscando esfuerzos para instalar un campamento humanitario en Chiapas, donde se brinde atención a la población de origen haitiano.
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