El impacto de un misil ruso en un centro comercial en la localidad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, dejó al menos 10 personas muertas y 40 heridos. Según la información compartida por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el lugar se encontraban más de un millar de personas, por lo que el número de víctimas es “imposible de imaginar” y aseguró que el centro comercial no tenía ningún valor estratégico para las milicias rusas.
El ministro de relaciones exteriores de Ucrania, Dmytró Kuleba lamentó el ataque por medio de Twitter y aseguró que “Rusia es una vergüenza para la humanidad y debe afrontar las consecuencias“. De igual forma, mencionó la importancia de enviar a Ucrania más armas pesadas además que sean cada vez más las empresas que abandonen Rusia.
Cabe destacar que este ataque sucede antes de la segunda sesión de la cumbre G7 en Alemania en la que se espera la aprobación de nuevas sanciones a Rusia, así como la prohibición de las importaciones de oro en Rusia.
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