Daniel James Gallagher, un padre australiano, fue declarado culpable por homicidio involuntario luego de que su hija Leah Jayde, una bebé de nueve meses, muriera ahogada en una bañera.
De acuerdo a los informes, Gallagher dejó a la bebé sin supervisión en una tina de baño, con una profundidad de entre 10 y 12 centímetros de agua, mientras atendía un problema eléctrico en su propiedad. Sin embargo, se distrajo fumando un cigarrillo y revisando sus redes sociales, durante varios minutos. Por lo que, cuando finalmente regresó al baño, se encontró a la bebé inconsciente y flotando boca abajo.
Gallagher llamó a los números de emergencia e intentó brindarle los primeros auxilios a la menor para reanimarla. Posteriormente, arribaron los paramédicos quienes la trasladaron al Hospital Hervey Bay, donde fue declarada muerta.
Daniel Gallagher ya fue trasladado a prisión y será sometido a juicio por homicidio involuntario, luego de que el fiscal Chris Cook declarará culpable al hombre, pues señaló que «no había duda que la muerte de la infante no fue un accidente».
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