Un alguacil de Georgia, Estados Unidos, anunció la renuncia de altos funcionarios de la cárcel en medio de una investigación sobre la muerte de un hombre en una celda infestada de chinches.
Lashawn Thompson, de 35 años, fue arrestado el 12 de junio por un cargo menor de agresión y fue ingresado en la cárcel del condado de Fulton en Atlanta, donde murió tres meses después.
Las fotos de la sucia celda de Lashawn Thompson, de 35 años, se difundieron en las redes sociales la semana pasada y provocaron una indignación generalizada, incluso del Centro Martin Luther King, Jr., que tuiteó: “la palabra inhumano no es suficiente para describir la forma en que la vida de #LashawnThompson fue ignorada y degradada en una cárcel del condado de Fulton”.
El alguacil del condado de Fulton, Pat Labat, solicitó y recibió las renuncias del carcelero jefe, el carcelero adjunto y el carcelero adjunto en la división de investigación criminal.
Un abogado de la familia de Thompson dijo la semana pasada que el personal de la cárcel no hizo nada para abordar el deterioro de la salud de Thompson en las semanas previas a su muerte, y pidió una investigación criminal.
El abogado de derechos civiles y lesiones personales conocido a nivel nacional, Ben Crump, anunció el lunes que había sido contratado para unirse a Harper en representación de la familia de Thompson. “Es completamente inaceptable obligar a los reclusos a vivir en condiciones espantosas en las que están sujetos a insectos, suciedad e infecciones. Nadie debe ser tratado de esa manera. Lashawn y su familia merecen justicia plena por este trato inhumano”, dijo Crump en un comunicado de prensa.
Las investigaciones sobre la muerte de Thompson, una investigación interna y otra del Departamento de Policía de Atlanta, que respondió después de la muerte de Thompson, aún están en curso, según el comunicado. Una vez que hayan terminado, los resultados se entregarán a la Oficina de Investigación de Georgia para su revisión.
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