Una pequeña embarcación de pasajeros que transportaba sin licencia alrededor de unas 82 personas se hundió en una bahía frente al Atlántico en el estado de Pará, al norte de Brasil, lo que provocó la muerte de al menos 11 personas.
El gobierno del estado señaló en un comunicado que 63 personas han sido rescatadas y se estima que ocho personas continúan desaparecidas, mientras se desarrolla un intenso operativo de búsqueda en la zona cerca de la isla de Cotijuba, y añadió que nueve de los fallecidos eran mujeres.
De acuerdo con las autoridades, la embarcación no tenía permiso para transportar pasajeros y partió «de un puerto clandestino» en la localidad de Camará, en la isla de Marajó.
La agencia de regulación de servicios públicos de Pará, informó que la empresa dueña del barco ya había sido notificada por realizar servicios irregulares, en lo que reincidió. La tercera embarcación que la compañía puso en funcionamiento fue la que naufragó, indicaron las autoridades.
Helder Barbalho, gobernador de Pará, pidió firmeza a la policía para «culpar al causante» del accidente. Al respecto, la Marina de Brasil y la policía del estado de Pará aseguraron que ya habían abierto una investigación para esclarecer el incidente.
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