Entre siete y ocho empresas que se dedican a las bodas y a la planeación de eventos tuvieron que cambiar de giro por falta de liquidez durante la contingencia sanitaria por el COVID-19, reconoció Karla Baca, presidenta de la Asociación de Empresarios de la Industria de Bodas y Eventos de Querétaro (EMIBEV).
“En la asociación tenemos 56 asociados y de estos, tenemos la fortuna de que todos continúen dentro de su actividad desarrollándose, creciendo y aprendiendo, sin embargo, el resto de las empresas que no están con nosotros han tenido que migrar por la falta de oportunidad y han visto, dentro de esa nueva actividad, una posibilidad de estabilidad económica; el porcentaje sería irresponsable de mi parte decírtelo porque tenemos el conocimiento de unas siete u ocho empresas que nos han comentado, pero ninguna pertenece a la asociación”.
Enfatizó que los agremiados continúan con la actividad, pero aclaró que en su momento se vieron en la necesidad de detener algunas actividades por el tipo de escenario en el que se encontraban.
“Creo que en algún punto todas las empresas se vieron en la necesidad de ver qué iban a hacer para sobrevivir, para pagar nóminas y para pagar rentas; somos un sector que dependemos de la evolución de la pandemia y de los cambios de escenarios”.
Katia Lemus Barajas
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