Katia Lemus Barajas
Crear un protocolo nacional para temas de investigación del delito con enfoque de infancias, que los agresores sexuales no tengan derecho a procesos abreviados y que no se les condonen las penas y un padrón de agresores sexuales, son algunas de las propuestas que se la Fundación Vida Plena IAP planteó en una agenda legislativa que presentarán a quienes queden electos en la jornada electoral del 2 de junio, aseguró Fernanda Lazo Payró, impulsora del Programa Corazones Mágicos.
Recordó que el 26 de mayo cumplirán 12 años de vida del Programa Corazones Mágicos y en este tiempo han sido atendidos 12 y mil 800 niñas, niños y adolescentes presuntamente víctimas de violencia infantil.
“En este tiempo, hemos vivido lo que le da vida a esta agenda legislativa, que hoy firmará Agustín Dorantes Lámbarri, candidato al Senado de la República por el Partido Acción Nacional”.
Recordó que son ocho los puntos que plantean en esta agenda legislativa, entre ellos, está la creación de un padrón de agresores sexuales, pues en su gran mayoría son, los agresores son reincidentes familiares que han agredido a primas, primos u otros miembros de la familia.
“El objetivo del padrón de agresores busca que los procesos de procuración e impartición de justicia se agilice; algo importante es que las personas, docentes, entrenadores y quienes se dedican a trabajar con niños en clubs de entrenamiento no deben estar en este padrón de agresores sexuales porque quien agrede no deben volver a trabajar y esta herramienta que aparte de que accedan a una justicia y que los agresores estén en la cárcel, el padrón permitirá prevenir futuros hechos de violencia sexual infantil”.
Otro tema de la agenda del que han sido testigos en estos 12 años de la reparación del daño contra niños y niñas.
“Cuando iniciamos la reparación del daño era de 5, 10 y mil pesos son una vergüenza; hemos hechos una estrategia y empujado este tema y hoy alcanzamos reparación de daño por arriba de los 300 ml pesos, aclaro, nunca el dinero va a reparar el daño que se le hace a un menor”.
Otra propuesta señaló, es hacer un protocolo nacional para temas de investigación del delito, pero con enfoque de infancias que es lo que no hay en México.
“Otro tema es que… el recurso abreviado es útil, pero en caso de violencia sexual infantil no deberían aplicar los procesos abreviados porque a los agresores se les reduce la pena y si bien hay dos iniciativas que se trabajaron en la legislatura pasada para incrementar las penas en delitos de violencia sexual porque, quienes la ejercían terminaban fuera de la cárcel y con esta iniciativa la mayoría permanece en la cárcel, pero aún se cuelan algunos; por ello necesitamos que los delitos de violencia infantil se vayan a juicio y no se les condonen penas a los agresores sexuales”.
Recordó que hablar de violencia sexual infantil es complejo porque es hablar de una realidad profundamente dolorosa pues se estima que afecta a una de cada cinco niños y a una de cada 10 niñas según la Organización Mundial de la Salud: hablar de violencia sexual es hablar de un problema de salud pública decretado por la Organización de las Naciones Unidas (UNO) como el crimen encubierto más extendido de la humanidad.
“Duele hablar de violencia sexual infantil porque nos da terror hablar de violencia en una sociedad carcomida por la crueldad y el flagelo; nos asusta hablar de sexualidad, de nuestros cuerpos, de nuestras emociones y afectividad porque nos sentimos vulnerables; nos da miedo hablar de lo que sucede dentro del hogar porque se supone es donde deberíamos ser amados y estar seguros y este dolor se agudiza cuando escuchamos las cifras y sabemos que el 90 por ciento de las niñas y niños que sufren violencia sexual lo sufren dentro de sus casas o por personas que tienen un vínculo afectivo con cada uno de ellos”.
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