La reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte está estableciendo la llamada «ayuda de invierno», es decir, mantas, tiendas de campaña, ropa de abrigo, generadores, transformadores y aparatos que emiten interferencias para defenderse de los drones.
«La OTAN solo suministra equipos no letales», subrayó una vez más el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes de la reunión de Bucarest, puesto que las armas solo pueden ser suministradas por los distintos estados miembros de la OTAN y no por la Alianza como organización, pues eso podría interpretarse como si estuviera tomando parte en la guerra.
El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, aseguró que la prioridad era asegurar el suministro de electricidad, pero que también se necesitaban más armas. «Necesitamos el suministro de tanques a Ucrania», dijo Landsbergis, pues los considera importantes para cambiar el rumbo de la guerra a favor de Ucrania.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, quiere centrarse en la ayuda práctica que debería permitir a la población ucraniana superar este invierno. Alemania ha prometido 150 millones de euros de ayuda para el invierno.
Por el momento, la adhesión de Ucrania no está en la agenda. Según diplomáticos de la OTAN, la adhesión es imposible mientras continúe la guerra.
Fuente: DW
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