Integrantes de diversas organizaciones protestaron frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicadas en San Cristóbal, Tapachula y Comitán, Chiapas, por la muerte de 39 migrantes, ocurrida en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Los manifestantes exigieron la destitución del titular del INM, Francisco Garduño, y un cambio de la política migratoria del gobierno mexicano para evitar más muertes de indocumentados.
“Exigimos que se acabe con las estaciones migratorias. La detención no debe de formar parte de la política migratoria en el país”, afirmó David Morales, representante del Colectivo de Monitoreo Frontera Sur, integrado por 17 organizaciones de Chiapas, Tabasco y otros estados.
En el caso de San Cristóbal, los más de 20 activistas se concentraron frente a las oficinas del INM a las 10 horas y colocaron cartulinas blancas con diferentes leyendas en las rejas del edificio.
Maricela Sandybell Reyes, de la agrupación Voces Mesoamericanas Acción con Pueblos Migrantes, manifestó que “las estaciones del INM son cárceles, espacios pequeños en los que están las personas hacinadas en condiciones inhumanas sin servicios dignos”, y añadió que en esas instalaciones las personas “están privadas de su libertad, sin tener contacto con el espacio exterior. Les limitan el tiempo para llamadas telefónicas. Las personas son detenidas incluso cuando tienen documentos de regularización”.
En Nuevo León, organizaciones no gubernamentales también denunciaron que la muerte de los migrantes refleja la terrible tragedia y las lamentables condiciones en que las personas migrantes son confinadas a su paso por México.
Y en Ciudad Juárez, migrantes y organizaciones defensoras se manifestaron pacíficamente frente a la Secretaría de Gobernación para exigir justicia y castigo a los culpables.
Pancartas con los nombres de las personas fallecidas y veladoras fueron el marco que acompañó los reclamos de justicia e indignación, al señalar que esto es consecuencia de la política migratoria.
«Queremos que esto no solo sea el flamazo donde fallecieron los migrantes, sino que se haga justicia y se cambie la política migratoria de muerte que el gobierno de México ha aceptado por órdenes de Estados Unidos», exigió Gabriela Hernández, directora del albergue Tochan.
Fuente: La Jornada
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